El primer cinturón de asteroides encontrado fuera del sistema solar es más complejo de lo esperado según las nuevas observaciones del Telescopio Espacial James Webb.
El cinturón de asteroides en cuestión se encuentra alrededor de Formalhaut, una joven estrella muy caliente que se encuentra a unos 25 años luz de distancia de nuestra Tierra. Está tan cerca que es visible a la vista en el cielo nocturno. Específicamente en la constelación Piscis Austrinus.
Alrededor de Formalhaut se concentra un sistema de tres cinturones anidados. Estos se extienden a lo largo de 23 millones de kilómetros, lo que es unas 150 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Según las primeras observaciones del James Webb, esta formación tendría una naturaleza más compleja que los que encontramos en nuestro sistema solar, como el Cinturón de Kuiper -más allá de Neptuno-, o el cinturón principal -ubicado entre Júpiter y Marte-.
😱NUESTRO QUERIDO WEBB LO HA VUELTO A HACER!
Aquí el cinturón de asteroides de la estrella Formalhaut🔭
La imagen revela 3 cinturones que se extienden a una distancia de 23mil millones de km de la estrella y los interiores, que NUNCA antes se habían visto🪐✨ pic.twitter.com/MVYrc4W1jy
— AstroAndalus (@AstroAndalus) May 9, 2023
Los astrónomos descubrieron una estructura polvorienta que rodea a Fomalhaut en 1983 utilizando el satélite astronómico infrarrojo de la Nasa. Sin embargo, los dos cinturones internos de este sistema nunca se habían visto antes de esta observación con el JWST.
The 3 nested belts here extend out to 14 billion miles (23 billion km) from the star. That’s 150 times the distance of Earth from the Sun! The scale of the outermost belt is also roughly twice the scale of our solar system’s Kuiper belt. pic.twitter.com/If76NeaYA3
— NASA Webb Telescope (@NASAWebb) May 8, 2023
Se cree que los cinturones de polvo alrededor de la estrella joven son desechos de colisiones entre cuerpos más grandes como asteroides y cometas y, por lo tanto, se los conoce como “discos de desechos”. Estos discos son diferentes a los discos protoplanetarios, que contienen material que luego se une para formar planetas. Los discos de escombros se forman más tarde, después de que los planetas estén en su lugar.