En la frontera que une Santiago de Chile con Mendoza hay filas que alcanzan varios kilómetros y esperas de hasta cinco horas en la Aduana para ingresar a la Argentina. El principal destino del viaje es el tour de compras a súper e hipermercados.
Según datos oficiales de la Delegación de Migraciones en Mendoza, se marcó un récord de visitantes del país vecino en abril: con 194.345 personas ingresaron desde Chile, superando los niveles prepandemia, en los que el movimiento promedio era de 128.098 personas por mes.
Según informó Gendarmería nacional, cerca del 80% son chilenos que llegan para hacer compras de mercadería, artículos de higiene personal o limpieza.
Los tours no solo se hacen en autos particulares, sino que cada vez más agencias de viajes promueven la “escapada de compras”, que incluye almuerzo y un paseo por las termas de Cacheuta, antes de regresar a Chile. “Los llevamos a comer rico y descansar después del estrés de estar varias horas en un supermercado”, contó un chofer chileno al Canal 9 de la TV mendocina.
Los negocios de venta por mayor en Argentina han ganado terreno entre los chilenos por los numerosos informes en la TV de Chile e influencers que los promocionan y afirman que todo vale dos o tres veces más barato que en Santiago.
Al respecto, Adrián Alín, presidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad de Mendoza, consideró en Radio EME “muy positiva” la llegada de los chilenos a las “tierras del vino”: “Bienvenidos sea todo beneficio que hay cuando el mercado deprimido”.
Además, celebró el impacto de esta “inyección económica” para la provincia: “Es importante la llegada de los vecinos chilenos porque movilizan la hotelería y gastronomía. Nuestro turismo en un gran motor del sector. Vienen una o dos noches, y también aprovechan los fines de semana largos”.
El funcionario precisó: “Las compras se realizan en Mendoza capital y alrededores. Además, tienen la oportunidad de conocer atractivos turísticos de la provincia. Se llevan vinos también”.
Entre las compras que realizan los vecinos chilenos, se encuentran en primer lugar las compras de alimentos como prioridad. “Vienen por las necesidades de alimentos, en la que encuentran mucha diferencia en los precios y calidad con la de su país”, detalló Alín.
También sostuvo que hay una alta demanda en productos de perfumería, indumentaria y elementos de cuero.