Sebastián Méndez fue presentado hoy oficialmente como entrenador de Vélez tras dejar sorpresivamente el cargo en Unión y, si bien se disculpó con el conjunto sentafesino, sostuvo que sintió que era el momento de regresar al club de Liniers “a dar una mano”.
“Estoy agradecido de estar acá, en mi casa. Siento una alegría inmensa de estar, mucho orgullo y recuerdos lindos que hemos vivido. Sabemos la posibilidad que conlleva este momento y todo lo que implica. Estoy muy contento”, expresó Méndez en conferencia de prensa.
Y añadió: “Antes que nada voy a pedirle disculpas a la gente de Unión. Al hincha y al socio. La decisión de dejar todo y venir tiene que ver con un sentimiento por Vélez. Sale de lo racional, pasa solo por lo que yo siento como persona. Sentí que era el momento de venir a dar una mano”.
“No se la agarren con Vélez. La decisión fue mía y no tengo nada que ocultar. Yo fui, no busquen meterse con el club. Si quieren buscar un responsable, háganlo en mí. Lo hice con el corazón y no me arrepiento”, remarcó.
En cuanto al presente de la institución, en plena pelea por no descender y en medio de un clima tenso por parte de los hinchas con el plantel y la dirigencia, el “Gallego” señaló: “Es una situación compleja y eso juega en la cabeza del jugador. Hay mucho por hacer y no hay mucho tiempo. Eso atenta contra el trabajo pero no hay excusas. Hay que empezar a ganar y salir de este momento”.
“Me encantaría decirle al hincha de Vélez que vuelva a creer. Es una situación compleja para el club porque no está acostumbrado. Es un club grande y tenemos que dar esta pelea como si fuera un título. Necesitamos de todos”, insistió Méndez, quien ayer dirigió su primera práctica en la Villa Olímpica, que este miércoles amaneció con una bandera en su contra que lo calificaba como un “traidor”, firmada por “Unión Popular”.
Su debut será este viernes a las 21:30 ante Arsenal en el estadio José Amalfitani por la vigésimo segunda fecha del torneo de la Liga Profesional.