Gerardo Milman, diputado nacional de Juntos por el Cambio, entregó finalmente su teléfono celular a la justicia federal, aunque lo acompañó con una presentación en la que manifestó su oposición a que el aparato sea abierto en el marco de la causa en la que se investiga el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El dispositivo fue entregado en el juzgado de la jueza María Eugenia Capuchetti por parte del abogado de Milman, Manuel Barros, quien además adelantó que apelará ante la Cámara Federal de Casación Penal el fallo que habilitó el secuestro del teléfono del legislador, previa autorización de la Cámara de Diputados.
Tal lo dispuesto, los legisladores nacionales votaron a mano alzada por la aprobación de la medida, por lo tanto, el celular de Milman será sometido a distintas pericias. Vale recordar, que dentro de la misma causa se ha investigado la versión de una de las secretarias que había declarado que la citaron para borrar los datos de su teléfono.
El teléfono celular del legislador macrista quedó guardado en la caja fuerte del juzgado de Capuchetti, informaron las fuentes consultadas, que adelantaron que la entrega del aparato será informada a la Cámara de Diputados, que integra Milman, debido a que entienden en la justicia que para poder avanzar con la apertura del teléfono se necesita que la Cámara baja lo habilite porque sus integrantes tienen fueros.
La decisión de Milman de entregar el celular tuvo por objetivo demostrar que el legislador está a disposición de la justicia y que su teléfono quedará allí hasta que se decida que hacer con él, independientemente de que el exfuncionario del ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich cree que no corresponde la medida ordenada, informaron desde su entorno.