Le voy a decir algo que seguramente ya sepa: los famosos, esos que usted ve en la tele, en las glamorosas alfombras rojas, en medios digitales, las redes y las revistas de papel, tienen muchísimos problemas, igual que los suyos. Es cierto que a veces el dinero ayuda a solucionarlos más fácilmente, pero no todo se arregla con plata. Peleas familiares, dolores de muela, de oído, inseguridades varias, constipación -si, perdón, no me gusta lo escatológico pero hay que mencionar estas cuestiones también-, molestias menstruales en el caso de las personas con vulva (se dice así ahora), miedos, celos, rabia, vergüenza (en algunos casos, otros no saben lo que es eso). En fin, pueden vivir en mejores casas, tener mejores autos, un vestidor envidiable y una cuenta bancaria abultada en dólares, pero son de carne y hueso, y viven en el mismo país o el mismo mundo que nosotros.
Le digo más, incluso mucho de lo que usted ve ni siquiera es real. Vestidos que se dan por canje, autos que se prestan, fotos en locaciones que no son las casas reales o una gran vida que no se condice con la deudas en bancos, familiares o hasta en los consorcios de sus edificios, por expensas impagas.
Es por eso que también hay que tener en cuenta que a la hora de sufrir enfermedades, están tan expuestos como cualquier otra persona de otra clase social, o que desarrollan un oficio o profesión diferente. La plata en una enormidad de casos no sirve para salvar una vida o para curar ciertas dolencias agudas. No quiero dar ejemplos, pero usted sabe que sobran. Y lo mismo sucede con la salud mental. Porque detrás del telón, se libra una batalla que revela una realidad más compleja y matizada de lo que las luces de neón pueden iluminar.
En los últimos tiempos hubo muchísimos famosos que se animaron a contar que sufrieron algún tipo de depresión, como lo hicieron Cara Delevingne, Lady Gaga, Katy Perry, Ariana Grande, Justin Bieber, Arón Piper y J Balvin, entre otros. Pero no solo las celebridades de Hollywood lo padecieron. En la Argentina hubo muchos artistas que también fueron hablando de salud mental, como Lali Espósito, Tini Stoessel, Karina La Princesita, La Joaqui, Karina La Princesita, Nai Awada, Dalila y Tomás Holder, que recientemente sufrió un nuevo ataque de pánico en el estudio del “Bailando 2023”. Este viernes incluso se conoció la noticia de que Maxi Guidici, un ex participante de la última edición de “GH”, debió ser internado de urgencia luego de un intento de suicidio.
¿Y cuáles son los factores que afectan a estas personas que tienen una vida en teoría exitosa, feliz, llena de grandes lujos y placeres?.
La presión del escrutinio público
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los famosos es la constante exposición a la mirada pública. Las redes sociales y los medios de comunicación alimentan esta lupa constante, exigiendo una imagen perfecta y una vida personal impecable. Esta presión desmesurada para mantener una fachada intocable puede resultar asfixiante, dejando a muchas celebridades atrapadas en un ciclo de estrés y ansiedad.
El Aislamiento y la Soledad
Paradójicamente, la fama puede llevar a la soledad. A pesar de estar rodeados de multitudes en eventos públicos, muchos famosos se sienten desconectados y aislados de la sociedad. Las relaciones personales pueden volverse difíciles de mantener debido a la falta de privacidad y la desconfianza que a menudo conlleva el estrellato. Este aislamiento puede llevar a sentimientos de soledad y depresión, sin importar cuántas personas admiren su trabajo.
Las expectativas irrealistas
La presión por mantener un estándar de perfección puede resultar aplastante. Los famosos son a menudo vistos como modelos a seguir, y esto puede llevar a expectativas poco realistas sobre cómo deben vivir sus vidas. La idea de que deben ser inmunes a las dificultades y capaces de superar cualquier obstáculo puede generar una enorme carga emocional.
La falta de privacidad y espacio personal
La constante intrusión en la vida privada de los famosos puede tener un impacto devastador en su bienestar emocional. La sensación de estar siempre bajo escrutinio, de no poder tener un momento de paz y de ser juzgado constantemente puede resultar abrumadora. Esto puede llevar a sentimientos de vulnerabilidad y ansiedad.
El Desafío de separar la persona pública de la privada
Para muchos famosos, la línea entre su personaje público y su verdadero yo puede volverse borrosa. Mantener una identidad auténtica en medio de las expectativas y demandas de la industria del entretenimiento puede ser una lucha constante. Esta disonancia entre la persona pública y privada puede tener un impacto negativo en la salud mental.
La necesidad de apoyo y acompañamiento
Es esencial reconocer que los famosos, como cualquier otra persona, necesitan apoyo y recursos para enfrentar los desafíos de la salud mental. La disponibilidad de recursos adecuados, como terapia y apoyo emocional, es crucial para ayudar a los famosos a mantener un equilibrio entre su vida pública y privada. Es importantísimo recordar siempre que los famosos son personas normales, con sus propias luchas y vulnerabilidades.
La fama y la fortuna no son una barrera impenetrable contra los problemas de salud mental. Al reconocer y abordar estos desafíos, hay que trabajar en crear un mundo en el que todos, independientemente de su estatus, puedan encontrar el apoyo y la comprensión que necesitan para sanar y prosperar.
Fuente: NA