A través de un decreto de necesidad y urgencia, el Gobierno prorrogó hasta el 25 de octubre la vigencia del dólar soja 4, con el fin de “fortalecer las reservas” del Banco Central.
“Prorrógase, hasta el 25 de octubre de 2023, inclusive, el Programa de Incremento Exportador creado por el decreto Nº 576 del 4 de septiembre de 2022 y restablecido en último término por el decreto Nº 443 del 4 de septiembre de 2023”, según el decreto decreto 492/2023, publicado este lunes en el Boletín Oficial.
De este modo, el 75% del contravalor de la exportación de las mercaderías deberá ingresarse al país en divisas y negociarse a través del Mercado Libre de Cambios, debiendo el exportador, por 25% restante, concretar operaciones de compraventa con valores negociables adquiridos con liquidación en moneda extranjera y vendidos con liquidación en moneda local, de acuerdo con el texto oficial.
La fecha de liquidación de las divisas y el pago de la suma en concepto de adelanto de los derechos de exportación deberán efectuarse en un plazo que no podrá superar el 20 de octubre de 2023, inclusive, aclaró el Poder Ejecutivo.
Además, se amplió el dólar soja “de manera extraordinaria y transitoria” a quienes hayan exportado, en algún momento de los 18 meses inmediatos anteriores a la entrada en vigencia de este decreto, las mercaderías comprendidas en la Nomenclatura Común del MERCOSUR que, a estos efectos, determine el Ministerio de Economía.
Por su parte, el Banco Central deberá instrumentar “los mecanismos necesarios para que el resultado de toda liquidación de divisas que se concrete en el marco de lo dispuesto”, puntualizó el Gobierno.
El Programa de Incremento Exportador se creó el año pasado, fue prorrogado varias veces y contempla una serie de medidas relacionadas con las exportaciones de las manufacturas de soja y con la liquidación de las divisas en el mercado de cambios.
La Casa Rosada justificó la nueva extensión del programa al sostener que “es necesario continuar la implementación de políticas que tiendan al fortalecimiento de las reservas del Banco Central, estimulando la generación de ingresos genuinos del Estado Nacional, producto de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional”.
Desde que se puso en marcha el tipo de cambio diferencial para la soja el 5 de septiembre último, se negociaron 4.514.983 toneladas, de los cuales 3.059.600 correspondieron a contratos nuevos, mientras que los restantes 1.455.583 toneladas fueron fijaciones de precios de operaciones concretadas antes de la medida.