Ariel Cabrera, uno de los involucrados en el asesinato de la hincha de Rosario Central, Ivana Garcilazo, se entregó en la comisaría y se espera que en los próximos días se haga la audiencia imputativa.
Luego de que se difundiera su cara por los medios y que un grupo de personas destrozara la casa del otro acusado, Damián Reifenstuel, el hombre fue hasta la comisaría junto con su abogado.
Ante este episodio, quedó detenido a la espera de saber cómo continúa su proceso judicial.
Silvana, hermana de la víctima, informó: “Hay dos personas más involucradas. Uno es Damián, el de buzo rojo, y una persona que queda por identificar”.
A su vez, se mostró conforme con el avance de la investigación: “Tenemos un poquito de esperanza y alivio de que empiecen a caer. Estamos esperando lo que sigue”.
En las últimas horas, vecinos de uno de los involucrados, destrozaron y saquearon la vivienda de Reifenstuel. En imágenes que se viralizaron se muestra la casa sin paredes, con objetos personales del prófugo esparcidos por todo el terreno, un colchón en estado deplorable y hasta un instrumento musical destrozado.
Con respecto a Damián, se indicó que es docente de Química y dejó de aparecer en la escuela en la que daba clases sin dar ninguna explicación.
Mientras que Ariel Cabrera es profesor de educación física y hasta el viernes pasado dio clases en el club Social Lux.
El estremecedor hecho ocurrió el sábado 30 de septiembre luego de que se disputara el clásico entre Rosario Central y Newell’s en el cual el Canalla ganó por 1 a 0.
En las inmediaciones del estadio del Coloso del Parque, Ivana Garcilazo recibió un piedrazo en la cabeza cuando iba en la moto con su novio con la camiseta de Central.
La autopsia reveló que la víctima sufrió “un severo traumatismo de cráneo en la zona del parietal derecho”. Por el hecho, la causa está caratulada como “homicidio agravado”.