Seis monjas benedictinas de un monasterio argentino se mudarán en enero al Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, el lugar que saltó a la fama en todo el mundo porque allí vivió durante casi 10 años y murió, el 31 de enero pasado, a los 95 años, Benedicto XVI, papa emérito.
Así lo dispuso el papa Francisco, según un comunicado del Vaticano, publicado este martes por el matutino porteño “La Nación”.
“El papa Francisco convocó a las monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica en Victoria, Provincia de Buenos Aires (Diócesis de San Isidro) en la Argentina, quienes generosamente aceptaron la invitación”, indica la nota.
Las monjas llegarán al monasterio que se encuentra en una colina de los Jardines del Vaticano a principios de enero.