La Argentina pagó este jueves US$ 921 millones por vencimientos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Logró abonarlo con un préstamo de US$960 millones de parte del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF.
En tanto, el Fondo Monetario aprobó una ampliación del 50% en el monto de las cuotas que le corresponden a cada país miembro para poder incrementar sus recursos prestables.
De esta manera, el valor de la cuota para la Argentina ascenderá a US$ 5.700 millones (4780 millones de DEG), lo que significa que el país debería aportar un adicional de US$ 2.130 millones, pero a la vez podría pagar menos en cuanto al concepto sobrecargos.
“El 15 de diciembre de 2023, la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la Decimosexta Revisión General de Cuotas y aprobó un aumento de 50% de las cuotas de los países miembros (DEG 238.600 millones, o USD 320.000 millones), con lo cual el total de las cuotas ascenderá a DEG 715.700 millones (USD 960.000 millones)”, anunció el FMI.
Al momento del cierre de la votación, los Gobernadores que representaban el 92,86% del total de votos, votaron a favor de la Resolución, por cuanto superaron el 85% necesario para alcanzar la mayoría, indicó el Fondo.
“Las cuotas son los componentes fundamentales de la estructura financiera y de gobierno del FMI. A cada miembro que ingresa en el FMI se le asigna una cuota, y es su obligación liquidar en su totalidad el pago de la suscripción”, señaló.
La cuota argentina pasará a representar desde los 3187,3 millones de DEG actuales, que es el valor vigente desde agosto de 2016, a unos 4780,5 millones de DEG.
Esto significa que, a los valores actuales del DEG, el país debería aportar adicionalmente US$ 2.130 millones de a la intitución, todo en un escenario de reservas negativas, aunque en aumento desde la devaluación de casi 55% en la moneda, dos días después de asumir Milei.
La Argentina tiene un préstamo vigente con el FMI que equivale alrededor de 975% de la cuota, lo que obliga a pagar sobrecargos de intereses, según las normas que impone el organismo.
El monto del sobrecargo, que tiene que ver con el préstamo otorgado al país, excede los límites establecidos en relación a la cuota que le corresponde a la Argentina, implica alrededor de 100 puntos adicionales de la tasa base y otros cargos como las comisiones de cargo por servicio y compromisos de los giros que realiza el FMI al país.
Por el momento, el FMI no modificó el techo para aplicar sobrecargos, por lo que hasta ahora, al subir el importe de la cuota eso implica que el país está excedido en el préstamo en un valor menor que antes de esta reforma, lo que implicará en el corto plazo que podrán disminuir los sobrecargos que paga la Argentina.
Antes de esta modificación, los sobrecargos de la Argentina significaban en promedio unos US$ 1.000 millones anuales, según los últimos cálculos aportados por la gestión de Alberto Fernández.
Por caso, durante 2024, representarán mucho más de esa crifra: Argentina deberá afrontar vencimientos totales con el FMI por un valor de aproximadamente US$ 7.700 millones, de los que aproximadamente el 40% de ese monto, implica el pago de los sobrecargos a raíz del megapréstamo de US$ 4.700 millones concedido en 2018 y luego renegociado en 2022.