En medio de un reclamo salarial, un grupo de policías retirados y familiares de policías activos intentaron tomar la Casa de Gobierno. El miércoles desde la tarde se vivieron momentos de mucha tensión. La protesta llegó al punto en que policías en actividad se pelearon con los manifestantes para intentar detenerlos.
La movilización con intento de toma se produjo en momentos en que el gobernador no estaba presente y cuando se realizaba el cambio de guardia.
Los retirados y familiares hicieron una asamblea y decidieron permanecer en un acampe hasta el lunes. En su protesta exigen un salario mínimo de 600 mil pesos.