En esta nota hacemos un repaso de los cinco pasos en falso del Tate. Desde el 2020 hasta la actual edición el club santafesino no puede pasar a la ronda final.
La Copa de la Liga, el mejor de los formatos para que un equipo mediano o chico llegue a la etapa final, es un auténtico dolor de cabeza para Unión. Desde su creación, en plena pandemia, hasta el pasado sábado por la noche, el Tate nunca le encontró la vuelta para pasar de fase.
La primera edición fue en 2020, con un sistema de juego que tenía 24 equipos distribuidos en cuatro zonas de seis equipos. Pasaban los dos primeros de cada grupo, y con un empate en la última fecha le alcanzaba para clasificar, pero Unión perdió 5 a 3 de local, ante Atlético de Tucumán.
Ese año, llamada Copa Maradona, el Tate quedó en la fase “complementación”. En esa especie de ronda de perdedores el rojiblanco terminó cuarto, detrás de Rosario Central, Lanús y Defensa y Justicia.
En la edición 2022, ya con Gustavo Munúa como DT, el Tate había comenzado el año con una resonante victoria ante River y se mezclaba entre los punteros. Pero el rendimiento comenzó a mermar, llegaron algunas lesiones y Unión volvió a mirar la definición por televisión.
La Copa de la Liga del 2023 le significó al Tate salvarse del descenso en el último partido (1-0 ante Tigre), pero no le alcanzó para meterse entre los cuatro primeros. El equipo del Kily González terminó en el puesto 11, entre 14 clubes.
En la actual edición Unión volvió a desperdiciar una gran oportunidad, ganó tres partidos consecutivos y parecía que iba a dar pelea hasta el final, pero se le escaparon dos encuentros seguidos sobre la hora cayó ante Belgrano el pasado sábado y hoy espera la última fecha ante Tigre con todo el amargo sabor a nada.
Ante el repaso de las cinco ediciones de la Copa de la Liga y con las posibilidades que da dicha competencia, la pregunta se cae de madura: ¿Cuándo llegará el famoso salto de calidad?