La imágenes es tan elocuente como dramática: un camión volcador descarta una gran cantidad de mandarinas desde su caja a un basural. A su alrededor hay otros montículos de la fruta también descartados. Todo en el país con más de 50% de pobres.
Son, en total, al menos unos 8.000 kilos de la variedad criolla que fueron arrojados en la zona citrícola de Chajarí, en Entre Ríos, según cálculos de los productores de la zona. Podrían ser muchos más entre los que se descartan en cada campo y lo que no se cosecha. La imagen se viralizó muy rápido por las redes sociales.
El video lo difundió el productor Elvio Calgaro, quien también es dirigente de la Federación Agraria y ex presidente de la Federación de Citricultores de Entre Ríos.
🇦🇷🍊 Imágenes de agricultores argentinos desechando toneladas de mandarinas causan indignación
Las imágenes de un camión descartando miles de kilogramos de mandarinas se hicieron virales, causando indignación más allá de las fronteras del país. pic.twitter.com/ins9KybuTu
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 1, 2024
Esta fruta es perecedera, como el tomate, llega su momento y si no la consumiste se empiezan a pudrir, entonces no llegan al mercado, no la podés mandar. Y eso que es para muchos de las mandarinas más apetentes, la más rica. Es la criolla, la más económica. Bueno, lamentablemente están pasando estas cosas porque no se la pudo sacar en tiempo y forma al mercado. Bueno, se pasó y vienen detrás otras variedades. Ahí están los resultados”, dijo Calcagno en una nota con el programa Colonia Agropecuaria, por AM550.
“Veníamos bien y las ofertas iban acompañando la demanda en los últimos dos o tres años, por la sequía había un equilibrio. Pero llegaron las lluvias, acompañadas por el receso económico. El poder adquisitivo de la gente se cayó, se desplomó, eso es lo que nosotros notamos, y por lo tanto hay un poco más de fruta pero menos consumo”, indicó el citricultor.
“Lo peor que le puede pasar a un productor es ver tirar su producción, porque detrás de cada mandarina hay mucho esfuerzo, mucho sacrificio. No hay salida (hacia el mercado) y se vienen otras variedades, y hay que tirarla. Sí tenemos conocimiento de que mucha fruta de esta variedad va a quedar en la planta. Se anuncian heladas el domingo. Creo que seguramente va a ayudar a que se vayan al piso”, agregó Calcagno y detalló que el segmento se distribuye un 70% para el consumo fresco, un 20% para la industria y solo 10% para la exportación.
“Notamos nosotros que hay un problema serio en el consumo, no hay fuerza, porque si hoy te pagan 150 pesos un kilo, a la fábrica ya no le están cerrando los números tampoco a 150. Enfrente tenés un litro de gasoil que en el interior vale 1300 pesos. ¿Cuántos kilos necesitas de mandarina para comprar un litro de gasoil? Y bueno, estamos complicados, porque aparte se suman todos los costos. Arrancamos así, tenemos miedo que por ahí esto pase a otra producción, a otra variedad. que se prolongue en el tiempo”, dijo el productor en la entrevista radial.