En un hecho insólito, un hombre de 40 años fue condenado a 3 años de prisión en suspenso por la jueza Celeste Minitti en el marco de un juicio abreviado. La condena se debe a que durante al menos dos años, el sujeto se hizo pasar por agente de la Policía de Santa Fe y, además, cometió robos de celulares.
Ernesto Gustavo Espíndola, el ahora condenado, no solo engañó a su familia y amigos haciéndoles creer que era policía, sino que también utilizó su falsa identidad para cometer delitos.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia de una mujer que fue asaltada por un hombre vestido de policía en la Plaza España. La víctima le sustrajo su celular y, a partir de allí, la Policía de Investigaciones inició un operativo para dar con el ladrón. Los detectives de la Policía de Investigaciones rastrearon el celular robado en redes sociales y lo encontraron en Marketplace a la venta. De esta manera, planificaron una entrega controlada con Espíndola en la misma Plaza España donde había ocurrido el robo. Al día siguiente del asalto, los agentes encubiertos se encontraron con el falso policía y lo detuvieron. En su poder, le encontraron vestimentas con escudos de la Policía de Santa Fe, cuatro teléfonos celulares (uno de ellos propiedad de la víctima) y USD 300.
Al ser interrogado por los fiscales Ezequiel Hernández y Laura Urquiza, Espíndola no solo confesó el robo del celular en la Plaza España, sino que también admitió que durante dos años se había hecho pasar por policía ante su pareja, con quien incluso tuvo una hija. Además, se descubrió que el falso agente también le había robado un teléfono a su cuñada.