En una audiencia multipropósito a puertas cerradas las fiscales Laura Urquiza y Bárbara Ilera de la Agencia de Criminalidad Organizada del Ministerio Público de la Acusación, de la capital provincial, pidieron a un juez provincial la apertura del celular del fiscal rosarino Matías Edery, suspendido tras un escándalo con una informante devenida en imputada por extorsión. Es lo único que trascendió de la audiencia que pasó a un cuarto intermedio hasta fin de este mes.
Unos audios que trascendieron en una audiencia donde fue imputada Mariana Ortigala, ex allegada a Esteban Alvarado y luego señalada como parte del rival del narco -el clan Cantero- por intento de extorsión dejaron al fiscal en una situación incómoda, tras una denuncia presentada por sus pares. El fiscal reconoció que esta mujer era su informante luego de ser testigo protegida en una de las causas contra Alvarado, que terminó con una condena a prisión perpetua.
Tras este hecho, se inició un proceso disciplinario que terminó con la suspensión del funcionario por parte de la legislatura por cuatro meses. En febrero Edery fue imputado por las fiscales Urquiza e Ilera por omisión de investigar, encubrimiento, violación de las medidas de prueba y prevaricato en reiteradas oportunidades.
Desde Fiscalía explicaron que los hechos ocurrieron entre julio de 2019 y septiembre del 2023. Según la imputación, en ese tiempo Edery dejó de promover investigaciones penales en contra de diversas personas a sabiendas que existían elementos que acreditaban su participación en delitos vinculados a organizaciones criminales.
También los fiscales le achacaron haber alterado rastros de hechos delictivos con el fin de asegurar la impunidad de estas personas y haber asesorado a partes contrarias en un mismo juicio, en forma simultánea, actuando y velando por los intereses del imputado, perjudicando deliberadamente las causas que tenía a su cargo, refirió la Fiscalía Regional Primera.
La defensa de Edery, a cargo de Gustavo Franceschetti, pidió una audiencia en diciembre pasado para objetar el modo en que secuestró el teléfono, ya que a su entender la medida fue nula porque no fue ordenada por juez alguno. Y justificó que el carácter de investigador de grandes bandas criminales del fiscal suspendido hace que el contenido del aparato puede tener información de actores institucionales de primer orden que pueden alcanzar la esfera pública con consecuencias impredecibles.
Este viernes se llevó adelante una audiencia multipropósito, a puertas cerradas. Si bien no trascendió lo que sucedió en la sala se supo que una de las solicitudes fue la apertura del celular del fiscal Edery. La audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 31 de julio.
Con información de El Ciudadano