El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, afirmó que las explosiones en Líbano son una “declaración de guerra” por parte de Israel. En su discurso, acusó a Israel de cruzar “todas las líneas rojas”.
Nasrallah prometió represalias, pero advirtió que no especificará “cuándo ni dónde” ocurrirán. Aseguró que Hezbolá se hará más fuerte y capaz de enfrentar cualquier peligro.
El ejército israelí confirmó planes para continuar la guerra en Líbano y lanzó nuevos bombardeos en el sur del país. Estos ataques buscan degradar las capacidades de Hezbolá.
El ministro de Salud libanés, Firas Abiad, reportó 37 muertos y 2.931 heridos por las explosiones. Hasta el momento, ningún funcionario israelí ha reivindicado la responsabilidad de los ataques.
Las tensiones entre Líbano e Israel han aumentado desde el 8 de octubre de 2023. En esa fecha, Hezbolá lanzó cohetes contra Israel en apoyo a Hamas, y Israel respondió con fuego de artillería.