Diego Martínez seguirá dirigiendo a Boca Juniors al menos hasta el partido contra Belgrano. La decisión final dependerá de los resultados en ese encuentro clave.
Esta tarde, Martínez se reunió con Mauricio Serna y Marcelo Delgado para analizar el rendimiento del equipo tras la derrota en el superclásico. Durante la reunión, el técnico dejó en claro que se siente con fuerzas para continuar al mando. También presentó un plan de trabajo para la semana, convencido de que su enfoque dará resultados positivos.
El club, sin embargo, enfrenta una difícil decisión. Boca no desea asumir el costo financiero de despedir a Martínez, quien tiene contrato hasta diciembre de 2025. Según fuentes internas, el deseo de la dirigencia es que, si el técnico no logra un buen rendimiento en Córdoba, considere presentar su renuncia.
Mientras tanto, la situación de Sergio “Chiquito” Romero se complica. El arquero protagonizó un incidente con socios tras la derrota frente a River, lo que ha llevado al club a estudiar sanciones. Los directivos evalúan castigos tanto económicos como deportivos, pero quieren revisar todos los videos del incidente antes de tomar una decisión.
Se espera que Romero no juegue ante Belgrano, siendo reemplazado por Leandro Brey. Este cambio se da en un contexto donde la confianza en Romero ha disminuido, y el cuerpo técnico considera necesario un cambio.
El club también revisará la conducta de los socios involucrados en la trifulca. En el pasado, Boca sancionó a jugadores por incidentes similares, como ocurrió con Carlos Zambrano y Darío Benedetto tras una pelea en 2022. Sin embargo, el caso de Romero es más complicado, dado que ocurrió frente a toda la afición.
En resumen, Martínez busca asegurar su continuidad al frente del plantel, mientras que el futuro de Romero en el equipo parece incierto. Boca Juniors enfrenta momentos críticos en el cierre de la Liga Profesional y deberá tomar decisiones importantes en las próximas semanas.