Unión sufrió una dura derrota 2-0 en su estadio frente a Central Córdoba, en el marco de la fecha 17 de la Liga Profesional. El equipo santafesino, que llegaba con un invicto de ocho encuentros como local, no logró encontrar su juego ante un Ferroviario ordenado y efectivo. Darío Herrera fue el encargado de arbitrar el partido.
El primer gol llegó en el primer tiempo, cuando un jugador de Central Córdoba luchó por la pelota en el costado derecho y, tras un rebote en un centro rechazado, Meli aprovechó el espacio y remató al palo derecho, superando al arquero local. Este tanto golpeó anímicamente al equipo dirigido por Cristian González, que no pudo reaccionar en los minutos siguientes.
En la segunda mitad, Unión intentó tomar la iniciativa, pero los avances por los laterales fueron bien controlados por la defensa visitante. El equipo santiagueño mantuvo su estructura defensiva y esperó su oportunidad. Esa llegó cuando Angulo desbordó a la defensa tatengue y asistió a Palavecino, quien sacó un potente remate para el 2-0. El tanto generó suspenso, ya que el VAR revisó una posible mano de Cabral en la jugada previa, pero finalmente el gol fue convalidado.
A pesar de los intentos de Unión por descontar, el equipo no logró inquietar al arquero de Central Córdoba. Los cambios y ajustes tácticos no surtieron efecto, y la visita se llevó un triunfo clave del estadio 15 de Abril. La derrota deja a Unión en una posición complicada en la tabla, mientras que Central Córdoba suma tres puntos importantes para sus aspiraciones.
Los hinchas tatengues, visiblemente frustrados, expresaron su descontento con el equipo y la dirigencia, en especial por la falta de respuestas ante un rival que supo cómo bloquear los caminos hacia el gol.