El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reunió este viernes a los 38 ministros
de su Gobierno, con quienes abordó temas relacionados con el mercado financiero y la necesidad de mantener la disciplina fiscal.
En el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial en Brasilia, el mandatario convocó la primera reunión junto a su gabinete desde que fue sometido a una cirugía hace diez días para retirar un hematoma intracraneano.
Lula da Silva retomó sus actividades oficiales con un mensaje conciliador hacia los agentes financieros, luego de varios días de tensión debido al fuerte alza del dólar y desconfianzas sobre la evolución de la situación fiscal.
Según los ministros, el presidente comentó que el futuro presidente del Banco Central, Gabriel Galípolo, le dijo que es necesario pacificar la relación con el mercado.
Durante la reunión, el mandatario invitó a Galípolo, quien asumirá el cargo el 1° de enero, a grabar un mensaje de video juntos.
Al reforzar su compromiso con la autonomía del ente emisor, el presidente dijo que Galípolo será “el presidente del Banco Central con más autonomía que este país haya tenido”.
“Quiero decirle que será, sin duda, el presidente del Banco Central más importante que este país haya tenido, porque será el presidente con más autonomía en la historia del Banco Central”,
señaló el presidente en el mensaje divulgado.
La reunión, que también incluyó a líderes del Congreso, sirvió como un cierre simbólico del año político de Brasil, marcando el inicio de una etapa de diálogo más fluido entre el Ejecutivo y los
actores económicos, luego de la aprobación de un paquete de corte de gastos públicos.
Debido al proceso de recuperación de su salud que atraviesa el presidente, la previsión es que él pase las fiestas de fin de año en Brasilia, junto a la primera dama Rosángela da Silva.
