Dady Brieva vuelve a subirse al escenario con su nuevo espectáculo “Un grito de corazón”, un show que mezcla monólogos, música, humor y nostalgia. En este marco, el actor y comediante hizo un repaso por su carrera, sin eludir temas sensibles, tanto personales como políticos.
Fiel a su estilo frontal, Brieva recordó una anécdota particular con Mirtha Legrand: “A Mirtha le he dicho cosas como que tenía que fumar marihuana porque se hubiera ahorrado muchos quilombos. Hasta le conté que me quería hacer una operación para levantarme los huevos”, confesó entre risas, en alusión a la confianza que le tiene a la diva.
También se refirió al vínculo con ella como alguien de “códigos”, recordando cuando Mirtha se trasladó especialmente para asistir a una función por los 35 años de Midachi: “Fue la única que se hizo 900 kilómetros para ir”, destacó, y recordó con gratitud otro gesto: “En el cumpleaños de Scioli, ella blanqueó a la Anchipi —mi actual pareja— antes que yo. La vio y le dijo ‘nena, vení, sentate al lado mío’”.
En cuanto a su costado político, Dady fue claro: “No soy de hacerme el boludo. No vengo a hablar de política a ningún programa, pero si me preguntás, no me escondo”. Así, reafirmó su cercanía al peronismo y al kirchnerismo, y opinó incluso sobre Amalia “Yuyito” González, la actual pareja del presidente Javier Milei: “Es una mina bárbara, no está castigada. Las peleas existen para que trabajemos todos”.
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Brieva reconoció que el costo de opinar sin filtro se paga, especialmente en el ámbito familiar: “El costo lo tenés cuando afecta a tu familia. Pero creo que el artista está para provocar, para meter palos en el sistema y que la gente se cuestione”.
También habló de “Peronismo para todos”, su ciclo televisivo que compartía siglas con el programa de Jorge Lanata. “No tuve un cruce con él, pensábamos distinto, pero siempre me pareció que estaba más allá. No personalizo las peleas”, sostuvo.
En el plano sentimental, el comediante abrió su corazón sobre su relación con la coreógrafa Mariela “La Chipi” Anchipi: “Estaba casado cuando me enamoré de ella, fue en 2003. Las crisis vinieron por fotos, por el ‘Bailando’. Me costó porque empezó a entrar guita de ella, era más requerida que yo, y eso me hizo sentir inseguro”. Reconoció haber tenido actitudes que hoy lamenta: “Me hinchó las pelotas haber sido poco empático, solidario o no haber dado suficiente amor”.
Consultado sobre los rumores de distanciamiento con Miguel Del Sel y Darío “El Chino” Volpato, sus compañeros de Midachi, fue categórico: “Somos hermanos. Midachi fue lo más fuerte que me pasó en la vida. Tuvimos una relación como Soda Stereo o La Bersuit. En una época se decía ‘Menem, Midachi y Maradona’”.
Sobre un eventual regreso del trío, puso paños fríos: “Hoy priorizo otras cosas. El escenario es hermoso, pero son dos horas en las que hay que poner el cuerpo”.
