Luego de una noche violenta en la que por orden judicial efectivos de Gendarmería, Policía y empleados municipales desalojaran una familia de su precaria ranchada sobre calle Defensa al 8300, por entenderlos usurpadores. Esta tarde vecinos y organizaciones se reunieron para analizar pasos a seguir.
“Se realizó un desalojo forzado, solamente con la presencia de fuerzas de seguridad, sin orden de juez o funcionario competente. En las familias afectadas hay niños y personas con discapacidad que ven afectados sus derechos humanos básicos y que requieren de la protección del Estado y no su violenta desprotección”, advirtieron.
“Nadie usurpa nada, con cuatro palos y cuatro chapas, es una vivienda más que precaria, son personas que necesitan tener su vivienda” aseguraron integrantes de la Asociación Tramas, derecho en movimiento, una de las ONG que se acercaron al lugar, al móvil de Radio EME.