Durante el alegato final del día martes, los abogados defensores de los principales miembros de Los Monos cuestionaron las pruebas producidas contra sus clientes con eje en la ilegalidad de las escuchas telefónicas.
La defensa solicitó la nulidad absoluta de la causa por la evidente parcialidad del juez que la instruyó y subsidiariamente peticionaron las absoluciones de sus clientes por el beneficio de la duda.
El alegato de defensa se centró en tres ejes: la presunta ilegalidad de las escuchas, su condición de único elemento indiciario sin anclaje en otras pruebas y la parcialidad del juez Juan Carlos Vienna, quien instruyó el caso que llevó a la banda a juicio.
El equipo jurídico que representa al núcleo duro de Los Monos, afirmó que no se ha producido una sola prueba concreta que avale las escuchas, que le dé apoyatura al supuesto contenido ilícito de esas escuchas. Sin otras pruebas la defensa considera inexistentes el juicio a Los Monos.
Además sostuvo que no surge probada la existencia de una asociación ilícita, atento a que a su juicio no se reúnen los tres requisitos que deben concurrir en esa figura, que son la permanencia en el tiempo, la organización interna y la pluralidad de planes delictivos.
Fue notorio también el ataque hacia el juez Vienna por parcialidad manifiesta y dijo que la causa contra la familia Cantero, líder de la banda, obedeció a un contexto político en el que había sido detenido el entonces jefe de Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, y el gobierno provincial debía dar una respuesta política.
El abogado planteó que la causa a Los Monos se inició por un homicidio, el de Martín “Fantasma” Paz, cuñado de uno de los jefes de la banda, pero luego cambió el objeto procesal hacia una investigación por asociación ilícita, por lo que el magistrado debió haber enviado esas evidencias a otro juez.
Los jueces tienen mucha tela para cortar antes de dar la sentencia en poco mas de un mes ¿Cuál sera el final de uno de los juicios mas importantes de la historia provincial?. Hoy por hoy los fiscales que acusan a Los Monos y los abogados defensores de la banda, ambos se sienten ganadores.