Rosario dio el puntapié inicial. La medida se imitó en esta localidad y se estudian normativas similares en otras poblaciones santafesinas.
El Concejo de la ciudad de San José del Rincón aprobó el jueves último y por unanimidad, una ordenanza que prohíbe en todo el ejido municipal el uso y aplicación del herbicida glifosato en todas sus presentaciones. La iniciativa fue un proyecto de la concejal María Teresa Facino, impulsado desde la Multisectorial Paren de Fumigarnos y contó con el apoyo de los demás ediles. Ahora, se deben aguardar los 10 días reglamentarios para saber si el intendente, Silvio Gonzalez, promulga o veta la ordenanza.
Con esta normativa, Rincón se convierte en la segunda ciudad santafesina, después de Rosario, en prohibir el glifosato en todas sus formulaciones y para cualquier uso.
Desde la Multisectorial destacaron que “debemos felicitar a toda la ciudadanía de Rincón por el logro obtenido en protección de la vida, la salud y el ambiente, tras la aprobación de la ordenanza que convierte a esta ciudad en la segunda de la provincia en generar una legislación de resguardo”.
“También queremos solicitar al intendente, Gonzalez, que en su carácter de trabajador de la salud y conocedor de la problemática socioambiental local, proceda a promulgar de manera urgente la ordenanza sancionada que pretende legislar en favor de todos, primando el valor de la vida por sobre el de la renta y otros intereses de menor jerarquía”, indicaron desde Paren de Fumigarnos.
Sin embargo, los ambientalistas destacaron que “la problemática de los agrotóxicos no se agota poniendo en funcionamiento este instrumento legal, pero aporta a la creación de límites precisos que permitirán reducir los impactos indeseables en la población. Es imprescindible que se concrete, además, la transformación del modelo productivo agrícola que prevalece actualmente en el ejido municipal de Rincón, basado en alta demanda de insumos químicos contaminantes, hacia uno de producción de alimentos sanos y variados, fomentando el comercio justo y local”.
Desde la agrupación política Ciudad Futura, también celebraron la ordenanza. “Cuando logramos esta prohibición en Rosario, sabíamos que estábamos dando un mensaje político importantísimo: hacíamos punta en el debate global y abriendo nuevas oportunidades para alumbrar otro futuro posible para el campo y la ciudades”.
“Por eso mismo este debate generó un lobby tan fuerte desde las corporaciones sojeras. Lo que discutimos no es sencillamente la toxicidad de un producto. Además de eso se puso en cuestión todo un modelo sumamente dañino para la salud de las poblaciones. El efecto contagio es lo que los alarmaba y es, por suerte, lo que está sucediendo”, manifestaron desde Ciudad Futura.
Esta legislación tuvo su puntapié inicial en Rosario. Desde noviembre de 2017 ya está sancionada una ordenanza similar que prohíbe el uso de cualquier herbicida elaborado a base de glifosato.
Otras ciudades
Actualmente en la ciudad de Santa Fe se está tratando en el Concejo y el mismo camino recorren en Esperanza, Recreo y Pueblo Esther. Mientras tanto, en otras localidades ya se está instalando la discusión que también incluye el avance sobre los límites permitidos para la aplicación de agroquímicos en cercanías de zonas urbanizadas, escuelas rurales, caseríos y cursos de agua.
El debate está abierto también en otras provincias, como la vecina Entre Ríos en cuya capital, Paraná, ya se prohibió el uso del herbicida y en ciudades como Gualeguaychú, donde también se presentó un proyecto para ese fin.
Carlos Manessi, de la Multisectorial Paren de Fumigarnos, dialogó con Karina Bolatti en “Con el Mismo Acento”.