El filósofo Dario Sztajnszrajber visitó la ciudad de San Cristóbal y se reunió con jóvenes de nivel secundario de la localidad, Moises Ville, Elisa y núcleos rurales, entre otros. El lugar elegido para el encuentro que estuvo organizado por los Centros de Estudiantes Unidos y el Espacio de la Memoria de Rafaela.
En los últimos días, los alumnos junto a sus profesores se mostraron muy ansiosos, organizando la jornada y ultimando los detalles. Además, autoridades, comercios y auspiciantes colaboraron para costear los gastos del evento.
En la charla con los chicos, Dario pasó por varios temas desde su adolescencia como estudiante, su enseñanza como profesor, sus vivencias, sus experiencias, las nuevas tecnologías, la “revolución informática” y la particular mirada sobre las curiosidades de la vida cotidiana y el mundo. Además, se dedicó a responder preguntas e inquietudes de los chicos como por ejemplo: ¿Dios existe? ¿Hasta qué edad uno es joven?
Al finalizar, recibió amablemente unos obsequios de los alumnos y brindó una conferencia de prensa a los medios presentes. Fue una gran oportunidad tener en San Cristóbal a una personalidad reconocida en todo el país y premiada por sus trabajos.
El disertante manifestó que se lleva de los chicos la motivación por la pregunta, por buscar respuestas y expresar lo que sienten, “es algo permanente y en la medida que uno pueda generar las condiciones para que esas preguntas surjan, éstas encuentran su cauce. Como docente me preocupa siempre pensar a la escuela desde ese lugar, que pueda dar espacios para que esa vocación tan humana y propia de esa edad pueda plasmarse”.
Con respecto al 24 de marzo, una fecha que duele porque el recuerdo está latente en nuestro país, Darío expresó que no se debe olvidar lo que sucedió a partir del año 1976 y todas las consecuencias que ocasionó, “hay un imaginario que cree que tapando lo que fue la historia reciente es la única manera de construir una Argentina unidad. Creo que hay unión en las diferencias, una sociedad es un campo conflictivo y de eso se trata construir juntos, construir con el otro, porque la historia está viva, no es un capítulo más”.
Por otro lado, el docente Sztajnszrajber hizo referencia a lo que él considera una “revolución informática”, el acceso a la información y las diferentes formas que los alumnos utilizan internet y las redes sociales.
“Los contenidos están en las redes, los chicos saben buscar lo que fue el 24 de marzo si les interesa y es una tarea del docente. Los chicos saben mejor que los adultos llegar a una información y antes. Trato de ver y aprender como los jóvenes se manejan con las redes, el problema no es internet sino el ser humano y el cambio de la circulación de la información.
La ‘revolución informática’ recién empieza, somos la primera posta, me sorprende y es la primera vez en la historia de la educación que el alumno sabe más que el docente, porque tiene esa capacidad nativa del manejo de redes que te brinda la información”.
Por último y por un momento, Dario se puso en el rol de alumno para poder interrogarse sobre su visión de la vida y sobre sus inquietudes que no logró obtener respuestas.
“La muerte es la única inquietud que nunca pude resolver, la única desde que soy consciente, no me la banco, no me la voy a bancar y moriré sin bancármela. Es mi única búsqueda”.