La sesión en la Cámara de Senadores terminó en un escándalo. José Mayans ordenó interrumpir la sesión cuando la diputada kirchnerista, Gabriela Cerruti, se paró y acusó a Luis Caputo, ministro de Finanzas, de haberle mandado un “papelito”.
“Mi hijas tienen 11 y 13 años. No seas tan mala”, decía el pedazo de papel que mostró la referente kirchnerista. El “mensaje” fue enviado por un secretario de Caputo, según contó la receptora.
“Me mandó el papelito con un secretario, me hizo señas y me pidió que lo lea. Soy una diputada, no me puede mandar un papelito en el medio de una sesión, no lo conozco. Tiene que rendir cuentas, está mintiendo desde el primer momento”, explicó Cerruti. Y continuó: “O es una amenaza, o es una banalización, o como lo quieras llamar. Es machista, es misógino, es todo eso”
Mientras que Eduardo Amadeo fue el único del oficialismo que intentó calmar las aguas dando una explicación. Según relató, Cerruti “de manera intempestiva” hizo una referencia sobre los hijos de Caputo. “Entonces, Caputo le contestó que tiene dos hijas, es la contestación de un padre que se siente así”