Terminó el debate y se definió quiénes serán los jueces de la Cámara de Casación que deberán decidir si Cristóbal López vuelve a la cárcel en la causa en la que está acusado de no pagar al Estado $8000 millones por impuestos a los combustibles.
Los jueces Gustavo Hornos, Ana María Figueroa y Eduardo Riggi son los que deberán tomar esa decisión y, además, revisar si lo acusan de evasión, como dispuso la Cámara Federal, o mantienen la calificación de fraude, delito por el que fue procesado.
Así lo decidió el presidente del tribunal Gustavo Hornos. El juez había dispuesto el 6 de abril clarificar la integración de los magistrados que intervienen en la causa de Oil Combustibles y había establecido que los jueces naturales eran Mahiques, él mismo y Figueroa.
Pero luego se presentaron las defensas, la AFIP que es querellante, el fiscal Raúl Pleé y el propio Mahiques, y señalaron que esta causa era conexa con otras vinculadas a Cristina Kirchner donde el hijo de Mahiques, Ignacio, actuó como fiscal y por eso el juez se excusaba. En esos procesos ya intervenía el juez Riggi como integrante de la Sala I de Casación para reemplazar a Mahiques. Así, Hornos, recogiendo esa idea, dijo que “habiéndose cumplido el objeto de dar transparencia frente a las partes y a la sociedad toda, se clarificó la integración de la Sala con los jueces Hornos, Figueroa y Riggi”.
La integración del tribunal a priori es una mala noticia para Cristóbal López, pues se sospecha que tanto Hornos como Riggi puedan votar contra sus intereses y que Figueroa, en cambio, lo favorezca.
López estaba preso, con prisión preventiva dictada por el juez Julián Ercolini en diciembre pasado por fraude al Estado al retener 8000 millones de pesos en impuestos que debía pagar su empresa Oil por el combustible que vendió en lo que era su red de estaciones de servicio.
Hasta que hace tres semanas, un fallo de los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Farah decidió liberarlo y cambiar la calificación del delito.