Las necesidades de sueño varían de una persona a otra debido a factores diversos.
La duración del sueño debería ser el tiempo suficiente para sentirnos descansados al levantarnos por la mañana y durante el día estemos despiertos y podamos mantener actividades sin dificultad.
Las necesidades de sueño varían entre personas debido a varios factores. Por una parte, existe una influencia genética manifestada a través del ritmo circadiano (alrededor de un día) a modo de reloj interno y que en un momento dado nos induce a dormir. Por otra, las horas que llevamos despiertos durante el día determinan la necesidad de horas de sueño posterior (presión de sueño), para mantener un equilibrio entre el sueño y la vigilia.