El sujeto, de 30 años, habría sido apuntado por testimonios de pasajeros del micro. El arresto podría aliviar la situación del menor arrestado.
La causa por el feroz homicidio del chofer de la línea 620, Leandro Miguel Alcaraz, ocurrido el domingo por la tarde en el partido bonaerense de La Matanza., sigue avanzando y anoche la policía detuvo a otro sospechoso, un hombre de nacionalidad paraguaya que fue identificado como Juan Alfonso Gauto. Con ese arresto ya son tres los detenidos por el crimen del chofer, y según se indicó, el nuevo sospechoso tiene 30 años y vive en el mismo barrio de La Matanza que los otros dos detenidos: el joven de 17 años (apodado “Radolfito” o “Tanito”), que vive en Virrey Del Pino; y Jonathan Acevedo de 18 años.
Los investigadores habrían llegado a Gauto como consecuencia de los trabajos de entrecruzamiento de datos de las tarjetas SUBE que habría ordenado el fiscal de La Matanza doctor Diego Marotto, tarea que hizo que la policía visitara los domicilios de cada pasajero que el sistema SUBE registró el domingo en el colectivo que manejaba Alcaraz. De esas declaraciones surgieron nuevos datos, que habrian sido justamente lo que pusieron a Gauto en la mira como uno de los presuntos asesinos del chofer.
Esta madrugada crecía entre los investigadores la hipótesis de que Gauto sería uno de los responsables del crimen, en tanto no estaba clara la responsabilidad de Acevedo, es decir que ya no podía asegurarse como parecía a priori que haya estado implicado en el asunto. Lo cierto era que la nueva “pista paraguaya” del feroz suceso podía significar un concreto alivio para la situación procesal del menor de 17 años detenido.
Si bien el menor y Acevedo habrían dicho en un video que eran los asesinos de Alcaraz, a la hora de declarar ante la justicia acusaron a “los paraguayos del fondo”, dando datos de dos ciudadanos guaraníes que viven a cinco cuadras de la casa del “Tanito”, señalando que ellos habían ido a ver la escena del crimen cuando corrió por el barrio la noticia del asesinato, pero que no habían sido ellos los autores del bárbaro asesinato.
Acevedo declaró incluso que cuando fue a ver lo ocurrido se cruzó con “los dos paraguayos que viven en el fondo, y uno de ellos llevaba un revolver negro en la mano”, dando datos a los investigadores sobre esos sujetos, personajes conocidos y violentos de la zona.
Los pasajeros a los que se pudo ubicar por el uso de la tarjeta SUBE también habrían dado cuenta de “los paraguayos”, lo que lleva a investigadores a creer que Gauto podría ser uno de ellos. A tal efecto serán importantes las ruedas de reconocimiento que se llevarán a cabo en las próximas horas, y esa derivación paraguaya implicaría un cambio de rumbo drástico para la causa, modificando todo lo que se creía que habia sucedido a bordo del colectivo que manejaba en infortunado Alcaráz..
Las pericias balísticas concluyeron, además, que hubo un solo disparo, hecho de abajo hacia arriba y de derecha a izquierda, a no más de un metro de distancia, que alcanzó al chofer por debajo del brazo derecho a Alcaraz y le habría atravesado los dos pulmones, quedando el proyectil alojado en la zona intercostal. Su muerte habría sido casi inmediata.