Perdió 2-0 en La Bombonera, con gruesos errores del fondo xeneize y noche negra del arquero Rossi. Ahora tiene que ganar en Colombia.
Un Boca nervioso y superado por Palmeiras sufrió este miércoles un golpe durísimo para sus chances de clasificarse a la próxima ronda de la Copa Libertadores, perdiendo 2-0 y dejando una imagen preocupante, sobre todo a nivel anímico. Fue la primera victoria del conjunto brasileño en toda la historia en La Bombonera y el equipo carioca consiguió con el triunfo su pasaje a cuartos de final en el Grupo H del máximo torneo continental.
El conjunto paulista se impuso con los goles de Keno, a los 39 minutos del primer tiempo, y Lucas Lima, a los 22 del complemento. Con este resultado Palmeiras alcanzó los 10 puntos y se clasificó a los octavos de final, mientras que Boca tiene 5, Junior de Barranquilla, acumula 3 y Alianza Lima de Perú cierra con uno. Sin embargo, este jueves Junior recibe a Alianza Lima en Barranquilla y de ganar superaría a Boca en la tabla de posiciones. El próximo encuentro del “xeneize” será el miércoles que viene como visitante de Junior, partido en el que deberá sacar un buen resultado o arriesga quedar afuera en octavos de final, lo que sería un fracaso tan estruendoso que hasta puede terminar con la gestión de los mellizos Barros Schelotto.
Palmeiras empezó a insinuar su peligrosidad desde temprano y al minuto de juego el equipo paulista casi se pone en ventaja cuando el arquero Agustín Rossi remató con un rival muy cerca, y tras rebotar en la espalda de Keno, se fue cerca del poste derecho. A los 23, tiro libre de Pavón desde la izquierda y el balón se fue cerca del travesaño, en una jugada que parecía no llevar tanto peligro, pero que sí lo tuvo. La visita controló bien el circuito de juego que quisieron imponer los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, que también chocaron con sus propias imprecisiones. En un pelotazo cruzado de Marcos Jara, Keno entró por detrás de Jara y con un preciso cabezazo venció a Rossi, causando la primera sorpresa de la noche. Boca lo tuvo un minuto más tarde cuando un remate cruzado de Pavón encontró a “Wanchope” Abila, pero el delantero colocó el pie de tal forma, que el balón se fue cerca de un poste.
En el complemento Boca salió decidido a buscar el empate, adelantó sus líneas y trató de abrir el campo por la izquierda a través de Pavón. En los primeros 15 minutos el “xeneize” tuvo tres chances netas de gol, primero con un remate de Pavón, luego con otro de Jara y finalmente con uno de Pablo Pérez, pero todos se fueron cerca. El conjunto paulista estuvo bien plantado en sus líneas y si bien Pavón pudo encontrar los espacios, Tevez estuvo controlado y ni Pablo Pérez, ni Nandez lograron ser más que el mediocampo rival, en donde Felipe Melo fue vital en el quite.
La movilidad de Keno fue un dilema para la última línea de Boca y a los 22 un grueso error de Rossi le permitió a Palmeiras ampliar el marcador. El arquero salió a destiempo y se anticipó a un pelotazo rechazando de cabeza, pero luego de dos rebotes en defensores auriazules, el balón le quedó en la zurda de Lucas Lima, que por encima de Rossi muy adelantado, aumentó cifras. Fue un golpe letal del que ya Boca no podía reponerse. Los números marcan que de los últimos cuatro partidos Boca perdió 3: con Defensa y Justicia, con Independiente y ahora con Palmeiras por la Copa. Ante semejante balance, el viaje a Colombia abre un tembladeral del que solo podrá salir con personalidad. No hay otra opción.
