El líder supremo de Irán, el gran ayatolá Ali Jamenei, cuestionó el sentido de permanecer en el acuerdo nuclear firmado entre su país y seis potencias internacionales después de que Estados Unidos lo abandonara la víspera de forma unilateral.
“No hay lógica en permanecer en el acuerdo si el trío de la Unión Europea no puede garantizar su implementación”, dijo cuestionando la decisión anunciada por el presidente, Hassan Rohani, de seguir cumpliendo el acuerdo pese a la marcha de Washington.
También los líderes de esos tres países europeos -Alemania, Reino Unido y Francia- habían anunciado antes que intentarían mantener con vida el acuerdo pese a Estados Unidos.
Jamenei, que tiene la última palabra en cuestiones de Estado, dijo también que el presidente estadounidense Donald Trump es un mentiroso que se puso en ridículo a sí mismo con su decisión de la víspera. “Incluso después de la muerte y descomposición de Trump, el sistema islámico seguirá existiendo”, citó la agencia de noticias Isna.
El anuncio de Trump desató una oleada de preocupación en las dos grandes potencias de la Unión Europea (UE), Alemania y Francia, que temen perjuicios económicos por la medida.
Desde Berlín y París lamentaron el paso dado por el dirigente republicano alertando de los posibles efectos negativos que el abandono del pacto puede conllevar para la economía de los 28 países de la eurozona.
“Con esta decisión, el presidente Donald Trump enturbia las perspectivas de las relaciones económicas entre Alemania e Irán. Esperamos que el Gobierno alemán y la UE protejan ahora los negocios europeos con Irán y restauren la confianza perdida”, indicaron desde la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio (DIHK) germana.
“A las empresas (alemanas) les preocupa que el hecho de tener relaciones comerciales con Irán les lleve a perder negocios en Estados Unidos. Después de todo, las empresas europeas también están amenazadas por las sanciones de Estados Unidos si sus socios comerciales iraníes figuran en las listas de sanciones de Estados Unidos”, agregó la DIHK.
A la espera de que los términos de las sanciones se aclaren y se determine si Washington respetará contratos antiguos, los fabricantes alemanes de maquinaria (VDMA), una industria clave de la economía germana, señalaron que ahora es Irán quien debe dar una respuesta que despeje cualquier tipo de duda sobre su compromiso.
“Teherán debe ahora decidir si, independientemente de Estados Unidos, quiere continuar con el acuerdo nuclear, lo que sería la mejor solución para todas las partes”, sostuvo el presidente de la VDMA, Thilo Brodtmann.
“Mientras que la UE no vuelva a activar sus sanciones contra Irán, es posible que la economía alemana siga haciendo negocios legales con Irán”, alegó.
Desde Francia, el ministro de Economía y Finanzas galo, Bruno Le Maire, criticó que las sanciones reactivadas por Trump tuviesen también capacidad para afectar a empresas de terceros países. “Eso convierte a Estados Unidos en la Policía económica del planeta”, dijo el político francés. “Eso es inaceptable”, añadió.
Le Maire anunció además que tiene previsto a lo largo de la semana mantener una conversación telefónica con el ministro de finanzas estadounidense, Steven Mnuchin, para “estudiar qué posibilidades hay” y preguntarle por la aplicación de posibles excepciones en acuerdos económicos que ya están vigentes.
Empresas de bandera francesa como las fabricante de automóviless Renault y Peugeot y la petrolera Total están presentes en el mercado iraní.