El juez en lo Comercial, Javier Cosentino, decretó hoy la quiebra de la empresa Oil Combustibles, propiedad del empresario Cristóbal López, por no pagar 8.000 millones de pesos en impuestos al combustible.
En una resolución de 11 páginas, el magistrado también dispuso que la empresa continúe trabajando durante 30 días y ordenó medidas para preservar el patrimonio y los puestos de trabajo.
En su fallo, Cosentino sostuvo que el trámite de la causa y la situación de la empresa “no permiten otra salida” y abrió un plazo de 72 horas para que los que estén interesados en la empresa presenten su propuesta de compra.
Consultado sobre la deuda que la empresa tiene con la AFIP, el juez confirmó que “decretada la quiebra desaparece, la deuda que la AFIP tenía con la empresa”.