El último estudio de costos del Transporte Urbano de Pasajeros, que ingresó el jueves pasado al Concejo Municipal, confirmó oficialmente una fuerte baja de usuarios en los últimos 12 meses. Se vendieron unos 8 millones menos de viajes entre abril pasado y el mismo mes de 2017 en relación a un año atrás. La cifra representa una caída del 7%.
El dato es clave para entender el desfasaje de la tarifa, que actualmente es de 12,93 y –según el informe que elaboró el Ejecutivo local y que luego giró al Palacio Vasallo- debería costar 16,45. “De haberse mantenido la cantidad de pasajeros el costo técnico del boleto habría sido más bajo”, comentó el Concejal justicialista Osvaldo Miatello, quien integra la Comisión de Servicios Públicos.
El último estudio de costos ubicó el precio real del boleto en 16,45 pesos, unos 3,50 más que los 12,93 actuales.
La amplia brecha trajo un fuerte debate esta semana en torno a lo que pasará en los próximos días, cuando haya que definir un ajuste.