Las Cantinas Saludables se extienden por los colegios y ganan adhesiones. El programa promueve la educación alimentaria y nutrición saludable para los chicos de las escuelas primarias y secundarias.
Casi la mitad de las escuelas que hay en la ciudad disponen un servicio de cantina que ayuda con la alimentación de los chicos. El saber comer también se impone entre las materias que tienen los jóvenes, para comprender porqué comemos lo que comemos, y como esto puede influir en nuestro organismo.
Desde 2014, cuando el Concejo Municipal dispuso que se implementa en nuestra ciudad el programa Cantinas Saludables, varios establecimiento se fueron adhiriendo al programa. Hoy ya son 17 las escuelas que disponen de esta alternativa alimenticia, que viene a ser nada más que una opción, en relación a los productos tradicionales que tiene un sector de ventas dentro de un colegio. “El programa está basado fundamentalmente en la concientización y en la libre elección. Esta modalidad de comidas no excluye los alimentos ‘típicos’ de una cantina, sino que dispone de frutas, cereales y otros alimentos saludables”, explica la doctora Brenda Vimo, a cargo de la secretaría de Desarrollo Social del Municipio.
Este programa, que se lleva a cabo en escuelas primarias y secundarias, depende de la Agencia de Seguridad Alimentaria que a su vez depende la Secretaría de Salud y de la Secretaría de Desarrollo. Además abarca también alimentos sin TACC (apto para celíacos), disminuyendo así la participación de alimentos con alto contenido en grasas, azúcares y sodio, como son las golosinas, alfajores, gaseosas, snacks, predominantes en los kioscos tradicionales. “La Agencia de Seguridad Alimentaria intenta a través de estos métodos de educar en un rubro como la alimentación”, expresó la doctora.
CANTINAS TERCERIZADAS
En algunas de las escuelas en donde se lleva a cabo el programa de cantinas sustentables, las cantinas son tercerizadas, muchas de ellas a través de una cooperadora. Lo que el Municipio aclara es que cualquier escuela se puede adherir al programa. “Cualquier escuela que todavía no tenga esta opción se puede adherir al programa y desde la Secretaría de Salud despliegan las diferentes capacitaciones para que los chicos y también los profesores tengan toda la información”, dijo Vimo al respecto.
El papel de la alimentación en la niñez y adolescencia es clave ya que dota al organismo de la energía suficiente y aporta los nutrientes necesarios para que funcione correctamente. Durante estas etapas, dado que la mayor parte de los cambios que se producen son fisiológicos, los requerimientos nutricionales son muy elevados por lo que es necesario un adecuado control de la alimentación.
Nutricionistas recomiendan una alimentación balanceada en todos los aspectos. No puede faltar la proteína que es importantísima para que los músculos se desarrollen y puedan crecer fuertes y saludables. Es importante además implementar calcio para que los huesos estén fuertes. Por otro lado es clave tener claro que las porciones de alimentos deben ser menores, más no mínimas, que las consumidas por un adulto. Básicamente el niño debe comer de todo, harinas, dulces, frutas y verduras, a no ser que tenga alguna alergia o intolerancia, lo cual debe ser tratado con más profundidad.
Si bien el término “cantina saludable” está aplicado al proyecto en general, los establecimientos tienen categorías para el expendio de los alimentos, que van desde kioscos básicos hasta cantinas propiamente dichas. Todos ellos, según sus categorías, deberán disponer de una mayor proporción de alimentos y bebidas de alta calidad nutricional por sobre otros, considerados no convenientes y observar normas de higiene y seguridad.
Los alimentos promovidos son frutas frescas, ensaladas de frutas elaboradas en el día, licuados de frutas con o sin leche, gelatinas, lácteos, cereales, barras de cereal, alfajores de fécula, tostadas, frutas secas, entre otros.