La investigación fiscal se inició en septiembre de 2017. La víctima, residente en la localidad de Pilar, denunció que habría sido estafado en la compra-venta de un rodado, recibiendo en parte de pago un cheque de una entidad bancaria de Córdoba. Allí se percató de que era robado.
Ante ello, se iniciaron una serie de medidas orientadas para establecer la ubicación del automóvil entregado por el denunciante en esa operación. Determinaron que se hallaba en Suardi en poder de un tercero (en principio de buena fe), que lo había adquirido en los últimos meses.
A través de la autorización correspondiente del Juez de la Investigación Penal Preparatoria, efectivos policiales de Rafaela y San Cristóbal allanaron un predio rural en la ciudad de Suardi. Allí secuestraron el vehículo entregado por la víctima en dicha operación comercial, y además, recabaron documentación de interés para el caso.