El soporte sanitariescansaba, dormía, en esa posición porque una enfermedad en sus patas le impedía acostarse. El desplome sería consecuencia del agravamiento de su salud y los expertos admiten que puede estar cerca el final. La municipalidad platense cerró el paseo público para evitar el ingreso de visitas y dedicar todos los recursos técnicos y humanos al cuidado de la elefanta.
El animal, emblema del tradicional predio situado en el corazón del Bosque platense, tiene un panorama de salud delicado. La caída de este fin de semana pone en riesgo serio el plan de llevarla a un complejo de Mato Grosso, Brasil, para que termine sus días con otros ejemplares de su especie. Pero también está en peligro su vida.
“No tiene voluntad de levantarse. Todo indica que estaría en la etapa final de su vida”, admitió el director del Santuario de Elefantes de Brasil, Scott Blass, que llegó a La Plata de urgencia para revisar al paquidermo que desde hace más de un año es asistido por especialistas de ese centro y por la Fundación Franz Weber. Todos los esfuerzos para mantener la sanidad del animal apuntaban a favorecer y conseguir el traslado al refugio brasileño.
La elefanta está afectada desde hace 5 años por una pododermatitis crónica en sus patas traseras, por la vida en cautiverio. Esto ocurre -según los especialistas- por la imposibilidad de poder caminar grandes distancias, como debería hacerlo un animal de su especie en condiciones de libertad.