Aunque se produzca un freno en la actividad y la creación de puestos laborales en el sector privado se complique más de lo pensado, ya no es factible reemplazar empleo privado por público, una práctica recurrente que llevó a que haya un millón de empleados estatales más que los que existían en 2008, según datos de FIEL. El Ministerio de Trabajo calcula que hay 2.800.000 trabajadores que cobran un sueldo del Estado de manera formal, pero la cifra trepa a 3.600.000 si se cuenta a quienes facturan y/o tienen una situación irregular. En un informe del ministerio de abril de 2017, se contabilizaban 3.490.056 personas en el empleo público total: 740.677 a nivel nacional; 2.297.491 a nivel provincial, y 451.588 a nivel municipal.
Bajar el déficit es central, como se sabe, y el gobierno nacional “está haciendo un esfuerzo para optimizar los recursos”, definen en la cartera laboral. En el nuevo informe sobre la estructura y evolución reciente del empleo y las remuneraciones del sector público nacional , a diciembre de 2017 y al que LA NACION tuvo acceso exclusivo, se puede ver que se logró una baja de la nómina de 22.357 puestos con respecto a diciembre de 2016. El sector cuenta con 716.537 empleados y una masa salarial real de $31.990 millones mensuales.
“Es muy importante que el esfuerzo que está haciendo el gobierno nacional (para reducir costos y personal) también lo hagan las provincias. Hasta ahora no sucedió, aunque sí bajaron un poco las tasas a las que venía creciendo el empleo público”, dicen fuentes de la cartera laboral.
“El Presidente y los ministros tienen incidencia en la administración pública central -declaran las fuentes-, un sector que cuenta con 45.449 personas, con una remuneración media de $40.194”. Había aumentado un 6,8% su nómina en 2015 con respecto a 2014, y el empleo bajó un 5,8% en 2016 y otro 3,6% en 2017. La masa salarial pasó de $2000 millones en diciembre de 2015 a $1826 millones en el mismo mes de 2017. “Acá no va a estar el gran logro (en disminuir el gasto) porque es solamente el 7% de la dotación. Hay que mirar a todo el sector público para poder administrar mejor los recursos”.
Poniendo el foco en cómo se comportaron diferentes ramas del sector público nacional, fue dentro de la órbita del Poder Ejecutivo donde hubo más reducciones en este período, con 26.387 puestos menos (contando 15.284 por el traspaso de la Policía Federal a la ciudad de Buenos Aires), mientras que el Poder Judicial aumentó la cantidad de puestos de 31.587 a 32.865.
Otras caídas en el empleo se dieron en el ámbito de las Fuerzas Armadas, donde disminuyó la nómina un 5,2% de diciembre de 2016 a diciembre de 2017, 6217 puestos menos, principalmente por retiros y jubilaciones, aunque por otro lado registraron el mayor aumento de salarios, un 15%, causado, explican, por el retraso en las remuneraciones en los últimos años.
También es notoria la reducción de personal en el Poder Legislativo, ya que en el último año del gobierno anterior se incorporaron 1763 personas, pero durante la gestión actual se redujeron 1188 puestos, contabilizando hoy un total de 13.828 personas que dependen del Poder Legislativo.
Este informe es el primer paso hacia un mayor control de nóminas y salarios. El siguiente será tener el mismo nivel de detalle con respecto al empleo provincial y municipal.