Evitar la legalización del aborto pero proponer una baja de las penas; acercar posiciones con los senadores que están a favor; convencer a los indecisos para contrarrestar la polarización de opiniones y llevar el debate a las provincias donde el rechazo es mayoritario para contrarrestar el “efecto verde” en las calles porteñas. Los senadores “anti-aborto” de Cambiemos comenzaron a delinear sus planes para el debate que se viene y evitar que el aborto se legalice.
Con la presidenta del Senado Gabriela Michetti a la cabeza, algunos senadores de Cambiemos con posturas opuestas a la legalización se reunieron a puertas cerradas el martes. Estuvieron los bonaerenses Gladys González, y Esteban Bullrich y la riojana Inés Brizuela y Doria. El cronograma de acciones de este grupo se atrasó y se vio diezmado en cuanto a participación esta semana por la tragedia en la familia del senador Luis Naidenoff y el feriado por el Día de la Bandera, pero sigue en marcha.
El debate en Diputados dejó heridas “graves” en Cambiemos, y quieren evitar que se profundicen en el Senado. El plan para las próximas semanas es acercar posiciones con aquellos senadores que están en posturas no definidas o incluso a favor de la legalización y sobre todo, evitar los agravios. “Ni asesinos ni antiderechos”, ejemplificó una senadora radical. Tanto en los medios como en las redes sociales, en comisión y en el recinto.
Además, piensan llevar el debate en comisión a las provincias, luego de que las militantes a favor del aborto coparan las calles del centro porteño el miércoles y el jueves pasados, cuando se votó la media sanción. “Eso es CABA, en las provincias del interior es otro el cantar”, minimizó una fuente cercana al núcleo duro de Cambiemos en Senado. La idea es contrarrestar la marea de jóvenes pintadas de verde de la Ciudad y alrededores con audiencias en las provincias.
El objetivo también será unificar posturas más allá de la pertenencia política. Cambiemos empezó a tender puentes con senadores de bloques opositores que también están en contra o aún no definieron su voto. Planean convencerlos de que voten en disidencia, aunque sea por artículo, y que el proyecto regrese a Diputados.
Por otra parte, sigue la puja con el sector que está a favor del aborto por la extensión del debate. Los promotores de la ley quieren que sea “exprés”. Los detractores buscan “profundizar”, lo cual llevaría más tiempo. Mientras tanto, se analizan otros dos factores que inciden en la atención de opinión pública y el desarrollo de los encuentros: el Mundial, que termina a mediados de julio; y el receso invernal, que empieza el 16 y termina el 30 de ese mes.
Lo que sí está definido es que el debate será más acotado que en Diputados. En el Senado, los proyectos que pasan por distintas comisiones suelen ser tratados en plenario. Además, planean que la inscripción para exponer en las comisiones no sea abierta sino que se invite a expositores puntuales, lo cual reducirá la cantidad de encuentros.