Bolsa y bonos operaron en alza, se calmó el dólar y hubo baja de tasas; fue el saldo después de la calificación de emergente para el país.
La Bolsa recompuso sus precios un 6% promedio ayer, en un día de pérdidas generales en el resto de las plazas del mundo; el peso se recuperó contra el dólar por segunda vez en tres días, y el riesgo país se retrajo otro 3% el día después de que el FMI aprobó el acuerdo para asistir financieramente al país durante los próximos 36 meses y de que el proveedor de índices MSCI devolviera al mercado local su calificación de “emergente”, tras hundirlo en la lista de los considerados “de frontera” desde 2009.
El efecto que ambos anuncios derramaron incluyó una nueva señal de distensión: la primera, aunque tenue, reducción en las tasas de interés, tras los picos alcanzados a comienzos de la semana.
El rebote llegó luego de los fuertes ajustes de precios que provocó la corrida desatada contra el peso desde marzo y hasta el viernes, y hace a los analistas vislumbrar una progresiva “normalización” que debería confirmarse en las próximas ruedas para atenuar el impacto que esta tormenta financiera tuvo sobre la actividad económica. Se tiende a confirmar así el vuelco en la tendencia del mercado iniciado a comienzos de semana, tras el recambio de autoridades en el Banco Central (BCRA) y las medidas adoptadas para tratar de poner esta vez sí fin a la estampida. “Las señales fueron buenas tanto en el mercado cambiario como con las tasas e incluso con los bonos. Si las condiciones internacionales no traen sorpresas, parece que al fin dimos una vuelta de página”, evaluó el economista Eric Ritondale, de la consultora Econviews.
“Más allá del rebote de precios por las novedades positivas de ayer [por el miércoles], lo que estamos empezando a ver son los beneficios de haber entrado en tranquilidad cambiaria. Si bien es aún temprano para cantar victoria, la ingeniería financiera que armó esta vez el BCRA luce eficaz para bajar la volatilidad del dólar y ayuda a ser optimista, pero en el mediano y largo plazo la macroeconomía es la que domina y el BCRA solo no podrá arreglar todos los problemas”, sostuvo el consultor Augusto Darget, de Silver Cloud Advisors.
“Es importante que todos los indicadores se hayan movido en buena dirección, pero no se puede perder de vista que fue un día atípico tras la salida del feriado con noticias positivas. Normalización me suena apresurado, pero podría ser el inicio de un proceso de recuperación”, evaluó por su parte el economista y asesor financiero Alejandro Bonavita.
Fiesta en la Bolsa
El doble efecto de un problema de financiamiento solucionado (o en vías de hacerlo, dado que se deben cumplir pautas para que sea fehaciente) y la recuperación de un estatus de mercado más favorable para que la inversión financiera pueda apalancar la actividad, al mejorar el acceso al crédito externo de empresas cotizantes locales, tuvo pleno impacto en el índice Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA), que avanzó 6,1% en una sesión de negocios récord por $2974 millones con papeles de empresas (107% superior al de la rueda previa). Algunas acciones hasta triplicaron ese porcentaje, como en el caso de las del sector financiero (+16% ByMA y +18,4% Grupo Galicia, por caso). “Es natural debido al reacomodamiento de posiciones tras conocerse las noticias”, evaluó Agustín Trella, de Balanz Capital. “Era esperable teniendo en cuenta la caída previa al ascenso a emergentes, ante las versiones negativas que se habían difundido al respecto”, coincidió Bonavita.
Ambos aluden a que, en buena medida, esos recorridos habían sido anticipados por las mejoras de hasta 10% que habían logrado tras el cierre de anteayer (cuando la plaza local no operó por feriado) los ADR de empresas argentinas en Wall Street.
Pero el derrame de beneficios incluyó una apreciación del 1% del golpeado peso, en una jornada en la que el BCRA comenzó con las subastas por cuenta y orden del Gobierno y por hasta US$100 millones por rueda, que podría extender durante los próximos 75 días hábiles para asegurar la pax cambiaria (ver aparte).
A eso se agregó un nuevo descenso de las tasas interbancarias (del 42 al 34% para operaciones a un día entre bancos de primera línea), que venían de haber tocado el 48% anual el lunes por el reacomodamiento de liquidez al que fueron inducidas las entidades financieras. Y la primera, aunque aún tenue, baja de l tasa que rinden las Lebac que se negocian en el mercado, que cayeron al 45% para el corto plazo y al 41% promedio para el largo (5 meses), descendiendo en 2 y 1 punto, respectivamente. También se dio una nueva baja del 2,1% en la tasa de riesgo país, que cerró en 545 puntos y se alejó del máximo intradiario de 593 que tocó 48 horas antes.
La recategorización del mercado local “entra en vigor en mayo del año que viene”, aclaró el consultor Luis Palma Cané. Aun así, el flujo de fondos que libera fue lo que impulsó ayer la recomposición de precios, para tratar de anticiparse a esa llegada. “Esto es muy positivo y bienvenido, pero no resuelve nuestros problemas estructurales. El beneficio de la recalificación está vinculado a la capacidad de las empresas privadas de poder financiarse en mejores condiciones. Es una buena noticia, pero que no va a generar efectos benéficos sobre los indicadores que los ciudadanos de a pie miramos en lo inmediato”, aclaró el politólogo y ex presidente del Banco Provincia Gustavo Marangoni.