La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) adhirieron al paro nacional de 24 horas dispuesto para el lunes próximo por la CGT, en rechazo a la política económica del Gobierno, lo que afectará la circulación de los vuelos previstos para ese día.
El secretario general de APLA, Pablo Biró confirmó que el lunes “no habrá vuelos” y dijo que en el gremio existe “un histórico acatamiento del 100 por ciento” ante una medida de fuerza de esa dimensión.
En declaraciones a radio La 990, Biró aclaró que si bien el gremio firmó paritarias a fines del año pasado con un aumento del orden de 28 por ciento en las categorías más bajas, los pilotos adhieren al paro general “por pertenencia institucional al movimiento obrero, vía CGT, y a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT)”.
“APLA venía impulsando un paro general y un plan de lucha porque el proyecto de país que queremos tiene que ver con la protección de la industria nacional y la defensa del trabajo al servicio de la Nación y no al servicio de capitales financieros”, subrayó el dirigente del gremio de los pilotos.
Por su parte, en un comunicado de cinco puntos, APTA -el gremio conducido por Ricardo Cirielli- se pronunció por “un cambio del plan económico del gobierno nacional” y por un plan “de producción y trabajo nacional que incluya a todos los argentinos”.
Otro reclamo tienen su origen en el rechazo a la reforma laboral que impulsa el gobierno nacional y la exigencia de “paritarias libres sin presiones gubernamentales”.
Por otra parte, APTA cuestionó la política aerocomercial por “impulsar cambios drásticos en la normativa aeronáutica que socavan la seguridad aérea” y denunció que “promueven la precarización y flexibilización en la formación, habilitación y ejercicio profesional del personal”.
Finalmente, el gremio planteó su rechazo al nuevo cálculo de actualización previsional y al aumento de emergencia otorgado a los jubilados para compensar la pérdida de poder adquisitivo.
Asimismo, sindicatos y partidos de izquierda llamaron a un paro activo para este lunes, con movilizaciones, cortes en todo el país y un acto en el Obelisco. Como anticipó LA NACION, el objetivo es modificar la modalidad “dominguera” de la protesta de “calles vacías” que prepara la Confederación General del Trabajo (CGT).
“Los trabajadores cada día estamos en peores condiciones. El paro que convoca la CGT no es el comienzo de un plan de lucha, no tiene continuidad y no unificará las fuerzas y el malestar de la clase obrera. Hay que darle la posibilidad de parar y manifestarse a todos los trabajadores para frenar el ajuste”, sostuvo Alejandro Crespo, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Neumático (Sutna) y anfitrión de la conferencia de prensa de ayer.
“El lunes tomaremos todas las acciones posibles para que el paro que pretende ser vacío se transforme en un paro activo”, agregó. Por ese punto pasa una de las claves de la acción que intentarán los sindicatos y partidos de izquierda este lunes: más de 20 cortes en rutas y avenidas de todo el país y piquetes en los accesos de esta ciudad.
Ese conjunto de acciones se terminarán de definir mañana, en el plenario nacional de sindicatos combativos que tendrá lugar en el club Lanús. Los organizadores esperan una asistencia de 4000 delegados de todo el país.
Además de referentes de ATE, Suteba, Cicop (médicos bonaerenses) y la seccional de la Unión Ferroviaria que conduce Rubén “Pollo” Sobrero, participaron de la convocatoria algunas delegaciones que atraviesan fuertes conflictos, como los trabajadores del INTI, la mina Río Turbio o el Hospital Posadas.
También estuvieron presentes los dirigentes Alejandro Bodart (MST), Néstor Pitrola (Partido Obrero), Vilma Ripoll (MST) y el diputado nacional Juan Carlos Giordano (FIT). Coincidieron en cargar contra el paro “dominguero” de la CGT y en abogar por una nueva conducción sindical.