La réplica del famoso trasatlántico será botado este año y su viaje inaugural será entre China y Emiratos Árabes. Ya ofrecen u$s 1.200.000 por un pasaje.
Este año, si no hay otros inconvenientes que retrasen la finalización de su construcción, zarpará el Titanic II, una réplica exacta de su famoso predecesor que se hundió el 15 de abril de 1912 en las frías aguas del Atlántico Norte. Con todo el lujo y el boato del Titanic, su versión actual navegará por aguas más cálidas, ya que su ruta está planeada entre el puerto chino de Jiang Su y Dubai.
La idea para este proyecto fue del multimillonario australiano minero Clive Palmer, quien invirtió u$s 600 millones en la construcción de la réplica exacta del que fuera el barco más grande de su época. El anuncio lo hizo el 15 de abril de 2012, a los cien años del naufragio, y la empresa que se encargó de llevar adelante esta idea fue la Blue Star Line, un nombre muy parecido a la naviera White Star Line, que construyó el primer Titanic.
Si bien todavía no hay fecha exacta de su partida ni tampoco se precisaron los precios de los pasajes, ya hay millonarios que están ofreciendo u$s 1,2 millones por un pasaje.
Cualquier temor a un posible naufragio de este nuevo transatlántico, fue amortiguado por los anuncios de la naviera del australiano: habrá botes con lugar para todos los pasajeros y tripulantes; por regulaciones marítimas, el buque es un poco más ancho; tiene un sistema de seguimiento satelital y una sala de navegación totalmente computarizada.
Pero estos avances contrastarán con el estilo que se impondrá en el barco. La primera, segunda y tercera clase estarán estrictamente separadas, como sucedía en el buque original. Los 2.400 pasajeros, esa es la capacidad de esta nave, similar al primer Titanic, disfrutarán los mismos lujos que el barco original, e incluso se les dispensará ropa de la época para que puedan hacer más realista la experiencia.