Riad
La prohibición de que las mujeres conduzcan en Arabia Saudita, vigente durante décadas, llegó ayer a su fin y las conductoras, emocionadas y orgullosas, empezaron a circular por Riad con un sentimiento de libertad aunque las discriminaciones persistan. Así, Arabia terminó con una prohibición única en el mundo, en una reforma histórica para este reino ultraconservador de 32 millones de habitantes.
Tan pronto se hubo levantado la prohibición, las mujeres empezaron a recorrer al volante las avenidas de Riad y de otras ciudades del reino. Algunas pusieron la música de sus autos a todo volumen.
Justo después de medianoche, Samar Almogren giró por primera vez la llave del contacto de su auto, un momento inolvidable para esta mujer que ya había conducido en el extranjero pero nunca en su país.
La medida, impulsada por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, es parte de un plan de modernización del rico país petrolero, de sistema patriarcal. Este cambio permitirá que muchas mujeres dejen de depender de choferes privados o familiares hombres y supondrá un ahorro para las familias.
Al menos 120.000 mujeres ya presentaron solicitudes para obtener el permiso de conducir. Unos tres millones de mujeres podrían obtener el permiso y comenzar a manejar de acá al 2020, según la consultora PricewaterhouseCoopers. Asimismo, el fin de la prohibición podría estimular el empleo de mujeres y, según una estimación de Bloomberg, sumar 90.000 millones de dólares a la economía al 2030. (AFP)