Las diferentes fuerzas políticas lograron un acuerdo para que el proyecto de ley de despenalización del aborto se trate el 8 de agosto en el Senado. El proyecto obtendría dictamen el primero de ese mes.
La fecha de tratamiento de la iniciativa estuvo envuelta en una polémica, con choques entre promotores y detractores de la reforma.
La polémica giró en torno de la decisión de Gabriela Michetti de girar la iniciativa a cuatro comisiones, lo que fue señalado por los impulsores de la reforma como una maniobra dilatoria.