De los cuatro aspirantes a la presidencia que se presentaron este domingo, el ganador cuenta con una vasta experiencia recorriendo el país y con su recordado paso por la gobernación del Distrito Federal
De los cuatro candidatos que se disputaron la presidencia de México en las históricas elecciones de este domingo, el centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador fue el que contó con mayores posibilidades de conquistar el cargo.
El aspirante de mayor edad (64 años) se enfrentó a un abogado, un economista y un ingeniero agrónomo, algunos de ellos mejor preparados que él, pero que no contaban con su misma experiencia en el campo de la política, pues lleva casi dos décadas recorriendo el país y se postuló dos veces al cargo, luego de ocupar la gobernación del Distrito Federal entre los años 2000 y 2006.
“La tercera es la vencida”, es el latiguillo que flamante presidente electo repitió una y otra vez en sus actos políticos, que, al viejo estilo, abarcan hasta los lugares más inhóspitos del México profundo, donde lleva el mensaje que se condensa en su lucha contra la corrupción y la “mafia del poder”
El aspirante, que desde hace 16 meses lideraba todas las encuestas, prometió “la tercera transformación de México”, después del “movimiento de reforma” de Benito Juárez, que instauró el Estado laico y la Revolución Mexicana, que siguió a la caída de la dictadura de Porfirio Díaz en 1910 y que propició el ascenso del omnipotente Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó ininterrumpidamente México desde 1929 hasta el 2000.
Aunque es comparado con el presidente de Estados Unidos Donald Trump, en su cierre de campaña prometió proponer en lugar del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), un acuerdo integral más amplio que abarque aspectos como la seguridad y la migración e incluya a los países centroamericanos.