El presidente Claudio Tapia firmó el acuerdo con un Centro de Alto Rendimiento. Creen que hay unos 800 chicos argentinos en clubes europeos que puede ser reclutados para las selecciones juveniles.
Peaje, autopista Riccheri y, antes de tomar el camino que conduce al aeropuerto Ministro Pistarini, “gire a la derecha”, diría la gallega del GPS, hasta el complejo deportivo Julio Humberto Grondona. Aunque a partir de ahora, para llegar a la flamante base de operaciones de la Selección, habrá que seguir derecho, pasar por Migraciones, subirse a un avión y aterrizar en España. Entonces, ya no será posible decir que Argentina se entrenará en el predio que la AFA posee en Ezeiza, sino en el de Marbella.
Sí, después del fracaso mundialista, del despido de Jorge Sampaoli y el final de una generación de futbolistas de la que sólo sobreviviría Lionel Messi, la Asociación del Fútbol Argentino quiere dar vuelta esta página negra. Y la apuesta de la refundación estará enfocada en los juveniles, como sucedió en los tiempos dorados de José Néstor Pekerman, durante la auténtica década ganada.
¿Será posible encontrar al nuevo Messi? Ayer, Claudio Tapia firmó un acuerdo con el Marbella Football Center con el objetivo de montar la renovada estructura de los seleccionados nacionales a orillas del Mediterráneo. La propuesta es pretenciosa. Abarca desde la captación de talentos argentinos diseminados en las divisiones inferiores de los clubes europeos hasta la utilización del campus para que trabajen todas las categorías:Sub 13, Sub 15, Sub 17, Sub 20 y la Mayor. Calculan que hay entre 800 y 1000 chicos nacidos en nuestro país, de los cuales en la calle Viamonte 1366 no tienen registro, que podrían incorporarse a los distintos equipos.
Hay algunos casos que tomaron estado público por estas horas:el caso de Luka Romero, hijo de Diego, ex volante de Quilmes y Atlético de Rafaela, quien tiene 13 años y juega en Mallorca. O Leonel Coria, otro pibe con edad de secundario que se desempeñaba en Valencia y volvió a la Argentina para jugar en Boca. O Franchu Feuillassier, que ya tiene 20 años y deslumbró a Zinedine Zidane, ex técnico del Real Madrid, quien lo llevó a una gira por Estados Unidos.
El predio es propiedad de Andrés Roldán Conejero y Pablo Bombarelli, dos empresarios españoles licenciatarios de la UEFA. Tiene cuatro campos de fútbol profesional y otros cuatro de fútbol 7, todos con luz artificial y bajo las medidas de FIFA. Hay cuatro vestuarios para los futbolistas y tres para los técnicos. También, cuatro canchas de fútbol tenis y cuatro zonas de entrenamiento para arqueros. Posee un gimnasio de última generación, una tribuna con capacidad para mil espectadores, terraza VIP y sala de prensa. Varios clubes de Europa utilizan las instalaciones. Sin ir más lejos, el domingo jugaron un amistoso Málaga y Nottingham Forest. El alemán Jürgen Klopp y el italiano Fabio Capello, técnicos consagrados, dieron muy buenas referencias.
Tapia llegó a Marbella este lunes por la tarde. Lo acompañaba el piloto del avión privado. Allí lo esperaban los dueños del complejo y Guillermo Tofoni. El empresario argentino fue el impulsor del proyecto. Se lo había comentado a Sergio Batista en Los Angeles, previo a un amistoso de la Selección, cuando el Checho era el técnico y estaba en plena preparación de la Copa América de 2011. Y a pesar de la buena relación que tenía con Grondona porque su empresa organizó varios amistosos de la Selección, nunca se lo ofreció al fallecido presidente. El año pasado le acercó la propuesta a Chiqui. Y le cayó como una bendición del cielo en el medio del infierno que se vivió en esta Copa del Mundo.
Tapia sólo estuvo un par de horas en el lugar. Recorrió cada rincón del Marbella Football Center a bordo de una combi. Quedó impresionado con el gimnasio. El plan incluye la construcción de un complejo habitacional con 135 habitaciones para que se concentren los jugadores. Hasta entonces, habrá que utilizar un hotel, ubicado a 7 minutos de la base, que será cerrado para la Selección.
Más allá de las comodidades, hay otros puntos que pretenden explotar empresarios y dirigentes: la franquicia AFA mediante escuelas de fútbol;alianzas estratégicas con otros mercados; la “marca país” y el merchandising que puede generar el turismo. Dentro del mismo predio existe un museo futbolero.
“El próximo técnico de la Selección de la Mayor va a tener que vivir más tiempo en Europa que en Argentina”, le confiaron a Clarín gente cercana a Tapia. La idea es que los jugadores de las grandes ligas puedan entrenarse en Europa y adoptar los conceptos para optimizar el tiempo de trabajo.
¿Qué costo tiene para la AFA? “Cero”, le dijeron a este diario desde Marbella. ¿Y cuál es el beneficio de los empresarios? Potenciar sus centros deportivos (tienen cuatro en España) y revalorizar las tierras. Ser el centro de reclutamiento y captación de las jóvenes promesas es una buena publicidad. Para Tapia es una carta para buscar al sustituto de Sampaoli.
El “proyecto”, esa palabra que se pondera a la hora de hablar de las grandes Selecciones, está planteado. Habrá que pasar del dicho al hecho, de una vez por todas.