Este lunes, en un patrullero, trasladaban a una beba y a su joven madre al Hospital de Niños. En el viaje la menor se puso morada por problemas respiratorios y el policía le hizo maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). La criatura llegó con vida y quedó internada en observación.
Algunos minutos después del mediodía de este lunes, un suboficial de la Brigada Operativa de Prevención Policial (BOPP) fue anoticiado mientras cumplía guardia en un dispensario sobre el padecimiento de deficiencia respiratoria de una nena de 40 días llamada Camila González. El suboficial pidió colaboración al operador de la central de emergencias 911, que enviaron a un patrullero de la V Inspectoría Zonal, con los suboficiales Ricomini y Alonso, que llegaron hasta la vivienda ubicada en Pasaje Geneiro al 820 del barrio Los Troncos.
Allí el suboficial Espíndola subió a la madre de la beba, Noelia Meier (de 20 años) y a la criatura al móvil policial. Estando el patrullero en tránsito con sirenas y con balizas encendidas rumbo al hospital Mira y López, la joven mamá le avisa al policía que la beba había dejado de respirar y se ponía completamente morada.
Maniobra de reanimación cardiopulmonar
El suboficial Espíndola hizo detener la marcha del patrullero por algunos minutos, le hizo maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar), estabilizándole la respiración, hasta que finalmente llegaron al hospital de niños Orlando Alassia. Allí fue atendida por el cuerpo de médicos de guardia, quienes constataron que la beba presentaba un cuadro severo de infección respiratoria, recibió atención urgente, fue compensada y quedó internada en observación junto a su mamá.
Informaron la novedad a la jefatura de la Unidad Regional I La Capital y estos hicieron lo propio con autoridades de la jefatura de la Policía de Santa Fe, como así del Ministerio de Seguridad santafesino, conforme al trabajo realizado en la emergencia con destacada labor de oficiales y suboficiales, que sortearon con celeridad y responsabilidad la grave situación de salud que involucraba a la beba y que finalmente dejaron con vida bajo la responsabilidad de los médicos del hospital de niños Orlando Alassia.