Saglione se entrevistó en la Rosada con funcionarios de segundas líneas. Fue un encuentro frío y tirante, como la relación que hay entre la provincia y el PEN.
El gobierno nacional ofrece a las provincias que “propongan” en qué rubros van a realizar el ajuste fiscal de unos 100 mil millones de pesos comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ayer fue el turno de la provincia de Santa Fe, representada por su ministro de Economía, Gonzalo Saglione. La Casa Rosada no habló de cifras, de todos modos, ya pensó por dónde podría ajustar Santa Fe: obras públicas, subsidios al transporte, incentivo docente, fondo de la soja y algunos programas nacionales de salud que se aplican en la provincia (vacunas, entre otros). Así se lo hicieron saber a Saglione en el primer encuentro. Las reuniones para el ajuste continuarán las próximas semanas.
Aunque sin su presencia, el despacho del ministro del Interior Rogelio Frigerio, en la planta baja de la Casa Rosada, abrió nuevamente las puertas a la provincia de Santa Fe. Hasta allí llegó ayer Saglione, ya no para discutir alguna forma de pago de la histórica deuda que tiene la Nación con Santa Fe y que cuenta con un fallo favorable de la Corte Suprema. El debate por los flujos económicos entre el Estado provincial y nacional mantiene la dirección, pero cambió dramáticamente de sentido, 180 grados. Hasta hace pocos días las reuniones eran para recibir recursos federales, ahora son para poner recursos en el Tesoro nacional. “El federalismo al revés”, que anteayer describió el gobernador Miguel Lifschitz.
Santa Fe y La Pampa, ayer, y todas las provincias argentinas, en días anteriores y subsiguientes, vienen desfilando por Balcarce 50 para asumir el cumplimiento del acuerdo de ajuste que el gobierno nacional firmó con el FMI.
Saglione no fue recibido ayer por Frigerio, titular del despacho de la planta baja de la Casa Rosada que da al histórico Patio de las Palmeras. Tampoco por el titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, como se había anunciado. Fue recibido por segundas líneas: Rodrigo Pena (secretario de Hacienda), en representación de Dujovne; Alejandro Caldarelli (secretario de Provincias y Municipios) y Paulino Caballero (subsecretario de Relaciones con las Provincias).
Fue una señal. Santa Fe y La Pampa (provincia que también tuvo su reunión ayer), pareciera, no habrían demostrado aún la pasión pretendida por la Nación para aplicar el ajuste que se viene. Otros ministros de Economía de provincias, en cambio, sí consiguieron que sean los propios ministros nacionales los que les transmitan la ingrata noticia del ajuste.
Según informaron desde el despacho del Ministerio de Interior a LaCapital, el formato de reunión se repite con las distintas provincias. Primero se analiza la situación fiscal, luego se transmite el compromiso asumido con el organismo de crédito internacional en el sentido de una drástica reducción del déficit fiscal al 1,3 por ciento para 2019.
Desde la Casa Rosada comentaron que “abrimos todos los números, los ponemos sobre la mesa”. Luego agregaron, “les pedimos —en este caso a Santa Fe— que trabajen en una propuesta para la próxima reunión”.
En el gobierno nacional apuestan a un consenso, como “lo hicimos con muchos temas” durante los años 2016 y 2017.
“No tenemos mayoría en las Cámaras del Congreso, no podemos imponer nada solos”, deslizan.
Casi a las siete de la tarde, y luego de 80 minutos de reunión, el representante santafesino salió apurado por las galerías de la planta baja del histórico edificio. Soltó apenas unas pocas palabras, evitando cualquier definición. Era la tarde noche más fría de año, casi el mismo clima que tuvo la reunión. Y no tenía nada que celebrar.