El Coordinador de la Delegación Rafaela del Ministerio de Trabajo, habló cómo está el empleo en la región e hizo un análisis de la economía de las empresas que se vinculan con el organismo permanentemente.
Mencionar que el país no está atravesando un buen momento económico no es una novedad. Muchas empresas en el último tiempo fueron disminuyendo su producción y trajo enormes problemas laborales.
En Rafaela, hemos conocido algunos casos importantes, que llevaron la tapa de este Medio en reiteradas ocasiones, generando mucha preocupación y mal estar en el sector del trabajador.
El 2018 empezó complicado y el ascenso que tuvo el dólar en el último tiempo también agravó las cosas y hace 10 días atrás, el ministro de Trabajo Julio Genesini había mostrado su preocupación ante la crisis laboral que atraviesa Santa Fe como consecuencia de la política económica nacional y aseguró que este año en la provincia de Santa Fe ya se alcanzó la misma cantidad de despidos “individuales” que en todo 2017. El funcionario había pedido definir las estrategias y compromisos entre el Estado provincial y los sectores económico productivo y del trabajo, para fortalecer el empleo, la inclusión social y el crecimiento de la economía frente a un contexto nacional regresivo que estamos viviendo.
En plano local, Esteban Márquez, delegado del Ministerio de Trabajo en nuestra ciudad, explicó que “en principio la situación en la ciudad de Rafaela y en la región no difiera de la que se viene pintando en toda la provincia. Se viven consecuencias de largos plazos en donde la actividad económica viene en caída y esto sumado a esta mini devaluación que hubo durante el mes de mayo que se vio reflejada en este mes, en una bajante de un 5% o 6%, terminar enumera estas consecuencias”, dijo al respecto.
En tanto, dijo que “cuando uno achica la economía de esa manera el movimiento en todo lo que tiene que ver con la laborar está estrictamente vinculado con la reducción de movimientos económicos”, recordó.
En enero de 2018 existía todavía algún atisbo de lo que iba a pasar o sobre lo que podía llegar a pasar. Hoy ya creo que existe una certeza de lo que no va a pasar. Pero en particular de lo que va a seguir sucediendo, que es una profundización de la reducción de la actividad económica, que no habrá una mejora en el transcurso de este año y sobre eso creo que dejó de haber una incertidumbre y más bien estamos hablando de una certeza negativa”, remarcó.
PENSANDO EN LO QUE VIENE
La AFIP monopoliza desde el año 2006 las altas y las bajas laborales. Es decir, tomó el control de la estadística y esto no se notifica al Ministerio de Trabajo. Pese a esto, desde el Ministerio siguen un control con el pedido de sellado de las hojas móviles, que es lo que refleja de alguna creación de trabajo. Entienden, desde hace un tiempo, que no es el movimiento de hace unos años atrás, y se estima que por mes puede existe de 1 a 3 trabajos nuevos, lo que muestra una lógica caída comparada con otros años.
“Habrá menos plata en la calle y en diciembre de 2018 todavía no me animo a dar una foto de lo que va a pasar. Uno se pone en la piel del empresario que por naturaleza es optimista y los emprendedores mantienen esperanzas de una mejoría, pero a ciencia cierta que hay que pasar octubre y noviembre”, dijo Márquez en Radio ADN, FM 97.9 de nuestra cuidad. Y agregó: “en cuanto a las bajas tenemos un control más grande. Cada trámite que se realiza en el Ministerio de Trabajo, es una baja. Sea porque el trabajador reclama o porque el trabajador se consideró despedido”, dijo.
La mayoría de las consultas que se realizan en la sede de Bv Lehmann son de servicio doméstico o trabajo rural, que son los vínculos donde los trabajadores no están registrados. “A lo largo de todo este año se venían incrementando las consultas. Hoy se vienen incrementando la cantidad de trámites o pedidos de turnos para que nosotros podamos tratar esas cuestiones”, expresó.
Por último, Márquez dijo que “lo normal y lo que la ley establece es que cuando el vínculo entre el empleador y el trabajador se corta existe la obligación legal siempre y cuando el trabajador sea despedido o cuando este se considere tal, de abonar una indemnización. El empleador por lo general entiende que no tiene causa para considerarse despedido y por ende no le quiere pagar. En tanto, en otras oportunidades, dicen no tener dinero para despedirlo”, concluyó.
Fuente: La Opinión de Rafaela