Tras el ataque a un chofer de la línea 131 en la zona sur de la ciudad, el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, anunció que habrá controles policiales en las unidades del transporte urbano de pasajeros de Rosario con el objetivo de frenar la ola de violencia y delincuencia que se viene registrando en lo que va de julio.
El funcionario anunció una serie de medidas que consisten en puestos de control “aleatorios y fijos”, donde los efectivos policiales van a ascender a las unidades para hacer requisas en caso de que sea necesario.
“Vimos que el máximo en las estadísticas de ataque en julio, que era de uno a tres, llegó a cinco y seis en lo que va del mes, por eso vamos a focalizar controles aleatorios y fijos en función de los informes de la base analítica Ojo”, señaló Pullaro tras salir de la reunión que mantuvo con los representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA); la vicepresidenta del Ente de la Movilidad, Mónica Alvarado, y el municipio.
“Los policías van a subir a las unidades y hasta habrá requisas a los pasajeros de ser necesario”, aseguró.