Un ataque suicida a una mezquita de la minoría chií cometido por dos insurgentes disfrazados con burkas dejó por lo menos 30 muertos y 81 heridos en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán.
El portavoz del gobernador provincial, Abdullah Hasrat, subrayó que la cifra de víctimas “incluye además a varios niños” y ha sido fijada tras consultar todos los hospitales públicos y privados de la zona.
“Seis de los heridos están en una situación crítica y los doctores han decidido enviarlos a Kabul en helicóptero para que reciban un mejor tratamiento y puedan salvar sus vidas”, precisó el vocero.
El director de Salud Pública de Paktia, Walayat Khan, precisó que la mayoría de los heridos ingresados en los hospitales públicos recibieron impactos de metralla y fueron trasladados a clínicas militares para ser operados.
El ataque ocurrió a las 13.30 hora local, cuando dos insurgentes disfrazados con burkas de mujer detonaron los explosivos que portaban encima en el ingreso a una mezquita de la minoría religiosa durante la hora del rezo en la ciudad de Gardiz, capital de Paktia.