Por esta situación los asistentes escolares no prestan servicio en la cocina. El Ministerio niega problemas, pero un gasista matriculado encontró varios y graves.
A pocos días de la explosión de una garrafa que causó la muerte de una vicedirectora y un axiliar en una escuela de la localidad de Moreno, en Buenos Aires; los asistentes escolares de la escuela 265 de barrio Yapeyú, en nuestra ciudad, denunciaron irregularidades en las conexiones de gas en la cocina del establecimiento.
El gremio UPCN denunció la existencia de una conexión ilegal realizada en un anafe y un horno de la cocina de esta escuela secundaria, por lo cual los asistentes escolares nucleados en el sindicato no realizan las actividades propias del comedor.
Por ese motivo, a los alumnos les brindan una dieta fría en reemplazo del almuerzo habitual.
En un comunicado, el gremio estatal indica que los asistentes escolares sintieron “un fuerte olor a gas proveniente de los tubos, decidieron declarar el cese de actividades en la preparación de alimentos y entregar una dieta fría hasta tanto se tomen las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de los compañeros y de los niños que asisten a dicho establecimiento”.
Además, aclaran que las medidas se tomaron por “estas irregularidades, y ante la falta de cumplimiento de las normas de funcionamiento de la Institución con respecto al procedimiento y manejo de los servicios, tomando decisiones fuera de la normativa vigente, y que ponen en riesgo a los compañeros y niños”.
Disidencias
Delegados de UPCN, contaron que en el transcurso del día la regional IV de Educación mandó una inspección al establecimiento, durante la cual un arquitecto del área de Infraestructura del Ministerio aseguró que no había inconvenientes en el suministro de gas. Además, afirmó que el gremio no tiene potestad para decidir el cese del servicio de comedor.
Poco después, un gasista matriculado (José Fernández) hizo su revisión y dejó por escrito el hallazgo de anomalías en el horno pizzero y los anafes, todo lo cual está “sin amurar y con pérdidas”.
Asimismo, encontró fallas en los cilindros y pérdidas en el flexible regulador, además de una ventilación insuficiente, entre otras cosas.
“Evidentemente, la inspeccion (del Ministerio) fue ficticia”, reclamó Vega.