Se van del sistema 1.700 millones de dólares por mes. Atribuyen el fenómeno a la falta de confianza.
Según publica Ámbito Financiero, en los primeros meses del 2018 el nivel de atesoramiento promedio mensual en dólares se elevó a u$s 2.861 millones frente a u$s 1.451 millones de un año atrás (+97%). O sea, casi se duplicó el promedio mensual de la compra neta de divisas del sector privado.
Así fue que en este período la fuga de capitales superó los u$s 20.000 millones, cuando en todo el 2017 se fueron u$s 22.148 millones. En el primer año de Gobierno de Cambiemos el atesoramiento sumó casi u$s10.000 millones. De modo que en lo que va de la era Macri el nivel de atesoramiento acumula más de u$s 52.000 millones. Es decir, un promedio mensual cercano a u$s 1.700 millones.
Para ver semejantes niveles de atesoramiento o fuga de capitales, hay que retrotraerse a la crisis financiera mundial de 2008 y al año del nacimiento del cepo cambiario a fines de 2011. En dichos años, la fuga superó los u$s 23.000 millones y u$s 21.500 millones respectivamente.
Ahora bien, desde la llegada de Cambiemos el dólar siguió siendo la tradicional alternativa de ahorro y defensa frente a la inflación. Según datos del Estudio Broda, que en la era Macri llegaron del exterior más de u$s 104.400 millones de los cuales más del 61% correspondieron a colocaciones de deuda pública nacional, otro 11% deuda provincial, 11% deuda privada y 12% de “hot money” que sería el dinero que pasa de un país al otro.
Hoy ya no llegan ni los dólares vía deuda nacional, provincial ni privada. Menos el hot money. Preocupa saber quién alimentará la oferta.